Patricia Cerezo, nueva vida y novio tras divorciarse de Ramón García: “Había olvidado los placeres de la vida”

Patricia Cerezo y Ramón García eran uno de los matrimonios más cómplices y estables del panorama nacional y no había evidencias que nos dieran a entender que su relación daba sus últimos coletazos. Su divorcio nos pilló por sorpresa el pasado verano. 24 años después de pasar por el altar y con dos hijas en común, la pareja decidía iniciar una nueva etapa por separado. No obstante, no existe rencor por ninguna de las dos partes. “Nos prometimos que nunca habrá reproches ni hablaremos mal el uno del otro, porque tampoco tenemos nada que decir”, asegura ahora en ¡Hola!

Tras un año cargado de incertidumbre al romperse “la columna vertebral en la que estaba apoyada nuestra familia”, la periodista ha cogido las riendas de su nueva vida. “Nunca he tenido miedo a la soledad, pero sí me ha dado mucho vértigo pensar que mis hijas ya están encauzadas, que en breve van a volar… Y ahora yo ¿qué? Porque se me ha acabado un proyecto de vida en el que yo había apostado y no sé lo que vendrá a continuación”, recuerda cuál fue su mayor temor en su revista de cabecera.

Sin embargo, Patricia ha sabido reinventarse. En lo profesional, la empresaria ha creado una nueva agencia de comunicación y marketing con 49 años –así se llama la empresa-, “una reivindicación de que nunca es tarde para comenzar”. Un ilusionante proyecto que compagina con su reciente salto a la televisión como colaboradora en un programa de Telemadrid. “Nunca he estado en la primera línea de fuego por el pacto que teníamos Ramón y yo de tener un proyecto de familiar en el que él era más el que salía en los medios”, descubría el acuerdo por el que ha estado en un discreto segundo plano hasta ahora.

Patricia Cerezo está enamorada de Kiko Gámez

Igual de emocionada está en lo personal. A finales del pasado año, salieron a la luz las primeras imágenes de la periodista junto a Kiko Gámez, del que está muy enamorada. Este hombre de 45 años “aparece en mi vida y es como si nos conociéramos de toda la vida, aunque no es así, pero defendemos los mismos principios y valores. Tiene el mismo concepto de familia que tengo yo. Tiene una familia maravillosa que desde el primer minuto me han aceptado como una más. En la mía ha pasado lo mismo”.

Este ingeniero de Telecomunicaciones -también divorciado y con dos hijos- llegó a la vida de Cerezo cuando menos lo esperaba. “Me quiere mucho, me respeta mucho. Cada día me dice, de verdad, de corazón: ‘Creo en ti, eres fuerte, eres valiente, eres maravillosa’. Se me habían olvidado los pequeños placeres de la vida. El ir de la mano, pasear… A veces no eres consciente de lo que vales. Y Kiko es la persona, junto con mi padre, que más ha creído en mí”, ha reavivado la llama del amor junto a él.