Esta será recordada como una de las semanas más trágicas para la cultura española. Si el pasado miércoles nos enterábamos del fallecimiento de Pau Donés a causa de un cáncer de colon que le habían detectado hace 5 años, dos días después se anunciaba la muerte de Rosa María Sardá, que se encontraba en plena lucha contra un cáncer linfático detectado en 2014. Numerosos rostros conocidos han querido despedirse tanto del cantante como de la actriz a través de sus redes sociales. Hoy han sido los Reyes de España quienes, a través de una visita en apoyo a la cultura al Matadero de Madrid, han tenido unas palabras de reconocimiento a ambas personalidades.
El rey Felipe, que ha recorrido las instalaciones de Matadero junto a la reina Letizia, ha querido señalar que Rosa María ha sido una "figura excepcional" y ha expresado su emoción al ver el último vídeo del líder de la banda de Jarabe de Palo, del que era seguidor. Pau Donés comentaba en el año 2017 que el monarca se había puesto en contacto con él. “Me encantó. Estaba en casa, llamada de número oculto. Nunca pillo llamadas así, pero eran las 11 de la noche y lo pillé. 'Dígame'. 'Hola, ¿Pau Donés?' 'Sí, soy yo'. 'Hola, soy Felipe, el rey", explicaba en una entrevista para el periódico El Mundo.
El motivo de la llamada no era otro que para felicitar al catalán por su último trabajo. “Me dijo que había escuchado la canción 'Humo' y que le encantaba, que cuando saliera el disco se lo iba a bajar de iTunes". Meses después en una entrevista para el mismo medio, Pau contaba la importancia que había tenido para él esa felicitación. “Me encantó su llamada, se preocupó por mí. Pero es tan significante como una señora que me para por la calle y me dice que está contenta porque yo haya hecho público lo mío, pues gracias a eso ella también lo ha podido hacer”, aclaraba.
El rey Felipe no es el único que comparte una anécdota con el autor de 'La flaca'. Toni Acosta también ha recordado en estos días su historia con el músico catalán. La actriz, que escuchaba la música de Jarabe de Palo, tenía impresa una de las canciones en las que hablaba de luchar por los sueños. Por aquel entonces, Toni era una camarera de un restaurante mexicano y aspiraba a ser la actriz reconocida que es hoy en día. Lo que nunca se pudo imaginar es que un día el propio rockero entraría por la puerta de ese bar.