Una de las grandes ausentes del homenaje que, hace unos días, las celebrities le organizaron a Pedro Almodóvar en el MoMA de Nueva York fue, sin duda, Penélope Cruz. Ella, la gran musa del director manchego, no fue para arropar a su gran amigo, quien le lanzó al estrellato hollywoodiense.
Tal y como relata US Magazine, Almodóvar corrió a excusarla explicando que la oscarizada se encontraba de rodaje en Italia y por eso no había podido asistir a tan magno evento y, ya que estaba, habló un poquito de Pe, de la que dijo: “Quiere vivir la experiencia de ser madre al completo, me manda fotos del niño cada 15 días”.
Si nuestros cálculos no fallan, esto supone un total de 24 fotos al año, lo que serán 216 cuando Leo esté en edad de hacer la comunión (aunque su abuela Pilar seguro que pone trabas para que se celebre la eucaristía) y 432 cuando cumpla la mayoría de edad. Sin duda, el tío Pedro tendrá material suficiente como para llenar unos cuantos álbumes.
Y metidos en vereda, se ha derretido en piropos hacia la criatura diciendo lo grande que está, lo guapo que es y lo mucho que sonríe.
Al parecer, el pequeño Bardem es una ricura, y su madre está más feliz que nunca. “Penélope es una madre vocacional. En todas mis películas ha tenido papeles de madre y no paraba de decir que estaba deseando serlo en la realidad”, ha asegurado el manchego.
Mientras, Javier Bardem se encontraba en Madrid rodando un spot para la ONG Médicos Sin Fronteras, para concienciar a la población de que hay que colaborar con la organización.
La campaña ‘Contra el dolor ajeno’ arrancó el año pasado para estas fechas y en ella colaboraron caras conocidas como la del fallecido director de cine Luis García Berlanga. Y es que cuando el ambiente se pone navideño a todos les surgen las buenas intenciones.