Las estrellas del pop estadounidenses son como las folclóricas patrias. La desgracia de una es la alegría de la otra. El último capítulo de esta pelea de gatas lo han protagonizado Christina Aguilera y Pink. Justo después de que saltase la noticia de que Aguilera había sido detenida junto a su novio borracha como una cuba, desorientada y sin saber ni donde vivía; Pink tuiteó
La razón que llevó a la cantante a publicar tan desafortunadas declaraciones en su cuenta de Twitter vienen motivadas porque cuando empezaba su carrera junto con Britney y Christina el papel de “niña mala” y “macarra” se lo llevaba ella. Sin embargo, ella ha tenido una vida más ordenada que la de sus presuntamente angelicales compañeras.
El tuit (envenenado) de Pink tuvo lugar después de que se filtrase el nuevo escándalo de Christina Aguilera, que vive sumida en una espiral de decadencia personal y profesional. La coprotagonista de Burlesque y Matthew Rutler fueron detenidos la mañana del martes y puestos en libertad bajo fianza poco tiempo después. Aguilera, que se enfrenta a un cargo menor de "intoxicación publica", pagó 250 dólares. Mientras, su novio (detenido por conducir bajo los efectos del alcohol) tuvo que abonar de 30.000 dólares.
Christina Aguilera tiene muy preocupados a sus familiares y amigos que aseguran que la cantante está fuera de control. “En la gira promocional de Burlesque se emborrachaba en todas las ciudades a las que acudió de promoción y su novio se la tenía que llevar a rastras”, ha declarado una fuente próxima a la cantante a la revista Us Weekly. Por lo visto la familia de la cantante está muy preocupada y le pide que ingrese en desintoxicación porque está borracha día sí y día también.
El tuit de Pink no es el primer caso de estrellas de pop que se burlan unas de otras. En los premios de la MTV 2007, en los que Britney actuó visiblemente desorientada en su peor momento, las cámaras pillaron a Rihanna riéndose de la princesa del pop. Años antes, en la misma entrega de premios, Madonna se burló de Courtney Love en su cara después de que, totalmente borracha, la viuda de Kurt Cobain intentara boicotearle una entrevista.
Otras, en cambio, aprovechan para reirse de sí mismas antes de que lo hagan sus rivales. Ese es el caso de Lindsay Lohan que se ha reído en innumerables ocasiones de sus problemas. La última ha sido bromear en un programa de televisión de sus acusaciones de robo de joyería.