Una portada de Elle... con condiciones

divinity.es 15/09/2010 16:14

"¡Han puesto a una chica gordita en la portada de Elle! ¡Qué refrescante!". La frase pertenece, así de forma genérica, a unos cien blogs de moda diferentes. Pero si se lee demasiadas veces acaba pareciendo una muestra de altanería compasiva que comienza desde la propia revista: resulta que han sacado a una actriz negra de 136 kilos en portada, sí, pero no ha habido valor ni de sacarla de cuerpo entero. Incluso, aunque esto ya es el pan nuestro de cada día, le han rebajado el color de la piel hasta hacerla parecer mucho menos negra de lo que es. No sorprende a nadie, pero aún así, en América, se han cabreado.

La idea de Elle era sacar a cuatro muchachas de 25 años en las cuatro portadas de su número especial al cumplir 25 años. Sibide fue la opción más sonada. La actriz nominada al Oscar por 'Precious' y que actualmente aparece en la serie 'The big C' no era nueva en esto de las portadas. Ya antes había aparecido en V y también en la revista Ebony, dirigida al público afroamericano, que fue la única que osó sacarla de cuerpo entero.

Pero no solo conoció el rechazo fotográfico de cuello para abajo, ojo. También ha conocido el rechazo de cuerpo completo. Cuando en marzo de 2010 Vanity Fair sacó su habitual portada de nuevos talentos cinematográficos femeninos de la temporada, Gabourey Sidibe era la que se llevaba la entrevista más completa en el interior y la que tenía la historia más interesante de todas ellas. Sin embargo, en la portada se olvidaron de ella en favor de sosainas creciditas como Kirstren Stewart. Todas blancas y flaquitas como un catálogo de protector solar.

La portada de Elle, la primera que Gabourey protagoniza en una revista de moda, ha hecho el efecto contrario de lo que se esperaba: no ha contentado y enorgullecido a las mujeres negras o con sobrepeso (o, especialmente, ambas cosas a la vez). Las ha cabreado. Lo de aclarar la piel de las modelos negras ya es algo a lo que el público se va acostumbrando, pero el caso de Gabourey es tan notable que el público se pregunta si Elle tenía algún problema con su color de piel. Se lo han hecho a todas: a Beyoncé, a Jennifer Hudson... Lo más curioso es que en los hombres se suele buscar el efecto contrario: la piel de celebridades negras masculinas es a menudo oscurecida en editoriales de moda y anuncios de cosmética.

Pero ha dolido casi más lo de su situación en el encuadre de la portada: no han sacado a Gabourey como siempre sacan al 95% de las modelos de portada durante 25 años, o sea, en un plano americano, que sirve para que se vea el cuerpo femenino más o menos desde los muslos hacia arriba y deje espacio en los alrededores para situar todos los titulares con palabras como "sexo", "chic", "verano", "sexo", "glamour", "orgasmo" y "sexo". No, a Gabourey la han sacado en un primer plano que hace de su portada la más extraña de las cuatro.

Por cierto, si bien Elle la sacó en portada pero con sus extrañas "condiciones", Vogue tuvo al menos la deferencia de decir, abiertamente, que nunca sacaría a alguien como Gabourey en portada. Vogue es un escaparate mundial en el que los más importantes diseñadores quieren sacar sus prendas, "todas de las cuales son únicas y con un tallaje único de muestra en el que ninguna chica normal podría meterse", comentó un trabajador de la industria al New York Daily News

¿Qué es peor? ¿La honestidad brutal de Vogue o la falsa benevolencia de Elle? Afortunadamente, a raíz de lo que dice en sus entrevistas y conociendo su experiencia vital, a Gabourey Sidibe toda esta vaina de las revistas de moda le importa un pito.

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