Sobre los motivos por los que su hasta ahora 'hermano' le ha dejado de seguir en redes, Poty ha sido tajante: "Le tenéis que preguntar a él. Para mí, David sigue siendo mi amigo, sigo teniéndole el mismo cariño, la misma admiración como artista y no tengo nada malo que decir de él. De Paula, tampoco", ha querido aclarar.
A pesar de que no suele enfrentarse a este tipo de polémicas, el bailarín ha confesado que esta última etapa ha sido "terrorífica" para él: "Me llaman traidor algún miembro del club de fans de David, otras son maravillosas y tengo amistad con ellas desde hace años. Estoy aguantando un vapuleo precisamente yo. Que alguien venga y me lo cuente. Esto está en manos de la Guardia Civil".
"El club de fans de David es el más importante de este país, sin lugar a dudas. Los conocemos desde que comenzó su carrera y no estoy dispuesto a aguantar estos vapuleos", ha continuado, refiriéndose a las acusaciones de 'celestino' de la relación ya oficial de Paula Echevarría, su también amiga, con el futbolista Miguel Torres. "Nada que ver, si se tira de hemeroteca y se ve cuando comienzan, sí que mi mujer es amiga de Paula (...) Tengo una hija, que tengo un currículum, una vida. Estoy asustado y me da verdadera vergüenza. Me han llamado hijo de puta en las redes, no puede ser".
Poty, en una de sus entrevistas más sinceras hasta el momento, ha desvelado estar al límite con el tema. "Me dan ganas hasta de llorar, cómo es posible que me vea involucrado en esta historia cuando luego cada uno va por su lado felices y en amor y compañía con sus parejas y sus cosas. Qué pinto yo aquí. Hemos sido tres matrimonios amigos, ¿cómo que me decanto por uno o por otro?", ha planteado.