La estrella, de 25 años, sorprendió de esta guisa a los clientes de un centro comercial de Montecarlo, donde la cantante de ‘Umbrella’ estaba pasando unos días de asueto en compañía de unos amigos.
A Rihanna se le antojó hacer unas compras y ni corta ni perezosa apareció así vestida. Eso sí, el bañador estaba firmado por Matthew Zink.
Los clientes del local, que se percataron del inapropiado atuendo de la diva, comentaron el modeluqui pisci-playero de la ex novia de Chris Brown, quien compró unos zapatos en su jornada de ‘shopping’ monegasca.
El traje de baño de la cantante dejó claro la estupenda figura de la estrella musical. Las piernas de la joven resultan, sin ningún tipo de duda, uno de sus grandes atractivos.