Scott Schuman: "La gente imagina historias con mis fotos"

ESTHER L. CALDERÓN 02/06/2011 19:20

Puede que no te suene su cara, pero su blog fotográfico, ‘The Sartorialist’, se ha convertido en un tótem dentro del mundo-magma de la moda, tan ansioso de referencias frescas. Scott Schuman (Indiana, 1968) llevaba 15 años trabajando entre ‘showrooms’ y pasarelas cuando decidió desconectar unos meses para cuidar a su primera hija. No había cogido una cámara hasta entonces, pero al mismo tiempo que fue retratando con mimo el crecimiento de su pequeña, nacía un blog sui géneris, cargado de moda, arte y vida cosmopolita.

Cualquier individuo interesante que se cruzase por la calle (‘street style’ en el mundillo) podía ser protagonista por un día. El único requisito era resultar “inspirador”. El milagro 2.0 se obró cuando la gente comenzó a recomendárselo entre sí y a sentir como un privilegio que el radar de Schuman le fijase como objetivo: En pocas semanas su página logró más de 350.000 visitas y el New York Times lo destacó como un hito mundial “que convirtió a los blogs de fotografía en una forma de arte”.

-Buena pregunta. No es ni una cosa ni otra, si he de elegir preferiría no definirlo. Ambas disciplinas están muy cerca de mi corazón, así que es normal que se vean reflejadas al mismo tiempo.

¿Por qué cree que se ha convertido en una referencia mundial?

-Quizás la diferencia con otros blogs es que yo no busco llegar a un destino concreto, o lograr algo con él, o sacar cuantas más marcas mejor. No me preocupo por el número de visitas ni por buscar publicistas, afortunadamente tengo libertad para hacer lo que quiero y me pagan por ello. Aunque la clave creo que es que la gente imagina historias a partir de mis fotos. No se quedan en lo que llevan puesto esas personas normales que caminan por la calle, sino que les dotan de una vida, un carácter, un contexto. Además, el blog crea comunidad alrededor de él y eso también es muy importante.

¿Qué busca cuando para a alguien por la calle?

Nunca es lo mismo, aunque quizás sí tengan en común la capacidad inspiradora. Me gusta retratar la atmósfera, no sólo ponerlos contra la pared y sacar una foto a su ropa. Los coches, los edificios, las bicicletas, la acera, la postura… todo forma parte de la historia de ese preciso momento.

¿Cómo lo hace?

-Sencillamente les paro. Voy andando por la calle con los ojos muy abiertos y si me gusta el 'look' de alguien le paro, le explico que tengo un blog y hago una pequeña composición de lugar con los elementos disponibles. Las ganas de retratarles hace que supere mi timidez.

¿Su familia también es una inspiración?

-Aprendí fotografía gracias a mis hijas, así que el modo de retratarlas (con naturalidad, con ternura, sugiriendo una historia en cada foto…) se nota en lo que hago ahora.

¿Una prenda imprescindible de hombre? ¿Y de mujer?

-Un buen traje y unos buenos zapatos. Y para ella, un vestido.

¿Cómo visten los españoles?

-Aún estoy observando. Para saber cómo la cultura de un país trasciende a la moda hay observar el 'look' de la gente madura, los jóvenes están más 'contaminados' con el estilo global. En Madrid he visto una chaqueta de caballero con solapas y algo ancha por debajo que no he visto en ningún otro lugar del mundo. Me encantaría fotografiarla por la calle.

Ha vendido más de 100.000 ejemplares de la antología en papel de tus imágenes (Penguin, 2009), ¿habrá un segundo libro?

-Estoy ya seleccionando el material, pero la editorial no quiere que salga muy seguido. El primero se sigue vendiendo muy bien.

¿Cuál es su próximo reto?

-Salir de las ciudades grandes. Hay gente muy interesante ahí fuera.