Hemos amanecido con un cambio sustancial de costumbres en el hogar Preysler. Gracias al segundo número de la revista ‘Love’, hemos podido saber que la hija del marqués de Griñón, Tamara Falcó, se ha pasado la mañana de ruta eclesiástica por su barrio, el de los Austrias de Madrid, en lugar de revisitar las novedades textiles de los escaparates de Goya. ¿Está pensando Falcó en hacer una fiesta con su chico, el italiano Tommaso Mussini?
Primera pista: Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas (Arzobispal Castrense). Segunda: Iglesia de Santiago y San Juan. Extra: en esta última pasó más tiempo de reflexión y hasta rezó, siempre según ‘Love’, después de que el párroco le mostrase los secretos litúrgicos del templo. Nota: la pareja lleva un año saliendo. Resultado: ¿?
La redacción está en ascuas. Después de un año lleno de proyectos (acaba de diseñar una línea de cosméticos y productos de baño a base del aceite de oliva de su padre) y presentaciones publicitarias (a las que dedica todas sus energías y ¡hasta se pone el delantal!), parece que Tamara Falcó tiene una nueva idea en mente que llevar a cabo: ¿Busca escenario para dar el ‘sí quiero’ público a Mussini? ¿O hace los deberes para el próximo enlace de alguno de sus hermanos?
Tamara y Tommaso apenas llevan un año de relación (a distancia), pero ambos conocen ya a las respectivas familias, varios aeropuertos (St. Moritz, Madrid, Roma, Tenerife para acudir a la boda del hijo de Gunilla Von Bismarck y Luis Ortiz, etc) y las soleadas playas de Ibiza. “Parece un buen chico”, dijo recientemente Isabel Preysler en una entrevista con ¡Hola! cuando todavía no lo conocía. También había conocido al francés Mario Noyer, con quien Tamara estuvo tres años y rompió en enero del año pasado.
Preysler e hija posaron hace unos meses en ‘Vanity Fair’ para celebrar los 60 aniversarios de la matriarca y parecían coincidir en onda sobre el nuevo pretendiente de su hija, aunque existen rumores que hacen pensar que no acaba de ser su favorito.
Lo que está claro es que de haber boda-fiesta no habrá problemas de vivienda, puesto que el pasado noviembre, al hilo de los 30 años, Falcó se independizó en un apartamento en el centro de la capital, donde Mussini ya ha dormido varias siestas (Tamara dixit) y donde no faltan materiales como la caoba y objetos de Philipe Starck, su diseñador fetiche: “No es el mismo lujo que en casa de mi madre pero no tengo ningún problema con ello”, explicó Tamara en '¡Hola!' entonces.