Las tendencias escandalizarán a la PETA

ANA SERRANO 20/09/2010 10:15

El modelito que Lady Gaga lució en los VMAs no podía dejar a nadie sin comentar nada. Ahora es la PETA, organización en defensa de los animales, quien ha condenado el indescriptible traje de carne asegurando que no es más que otra muestra del maltrato a un animal que ha sido asesinado a sangre fría.

El propio diseñador de esa obra cárnica ya se encargó de explicar lo cómodo y agradablemente oloroso que era el 'vestido' en una entrevista, pero al usuario medio de ropa no cruda le sigue pareciendo un tanto aberrante la idea de vestir con filetes de ternera. Ni aunque sea de Kobe.

De cualquier forma, no es difícil escandalizar a la PETA que, cada pocas semanas, pone en su objetivo a alguna firma o celebrity que banaliza el uso de las pieles y, en definitiva, promueve el maltrato animal. Cada año elige a un famoso 'peor vestido' según la cantidad de animales muertos (y debidamente tratados por un peletero, no como la Gaga) que lleva encima. Este 2010 fue Catherine Zeta Jones, aunque las hermanas Olsen siempre están entre sus más odiadas, como la mísmísima Lindsay Lohan, a quien embadurnaron con harina un lujoso visón.

No contentos con tener una temporada de otoño/invierno muy animal, ahora llega el diseñador Jeremy Scott en Nueva York y ensalza las propiedades de la carne con este modelito, todo un homenaje al festín de Lady Gaga. El verano del año que viene se presenta carnívoro a ojos del creador.

Pero este invierno también podría llamar la atención de la PETA si se ponen a mirar con lupa, porque hay una clarísima tendencia hacia lo animal que no sabemos muy bien cómo lo van a interpretar. Se trata del look yeti, es decir, prendas peludas que parecen (o son, según la firma) pieles de animales, no sólo borreguitos menos dañinos sino que otros parecen cosas como piel de mouton.

Por ejemplo, Chanel ha optado por unas creaciones peludísimas que, al menos, son piel falsa. Eso sí, Lagerfeld no ha perdido la oportunidad de hacer grandes declaraciones muy políticamente incorrectas defendiendo el uso de piel animal, eso sí, sólo para ricos. Desconocemos las reacciones de la PETA a este respecto.

Los borregos son grandes protagonistas en la colección de Burberry Prorsum, algo muy noventero, por otra parte, algo que ha editado en edición low cost bastante parecida H&M.

A lo mejor le parece más polémica a la PETA la colección de TopShop Unique, un gran homenaje a la caza con cuernos de ciervo incluidos. Claro que al menos con esta colección se pueden garantizar que casi todo es sintético (y los cuernos de plástico, claro). A Marc Jacobs también se les escapa algún abrigo que se puede peinar de lana larga, un material muy inocente que no sabemos si podría provocar las iras de la organización por incitación a esquilar impunemente. Los caminos de la PETA, amigos, son inescrutables.

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