Terelu Campos está atravesando unos días "difíciles" en cuanto a su estado de salud. Así lo ha expresado en su blog de Lecturas, donde ha hablado por primera vez del edema de Reinke que le detectaron hace seis años y que esta semana le ha pasado factura en lo profesional. Esta inflamación en la laringe que afecta directamente a las cuerdas vocales no solo provocó que el pasado jueves presentase 'Sálvame' en unas "condiciones deplorables". También que tuviese que cancelar su participación en un espacio para la cadena autonómica de la Comunidad de Madrid del que es conductora por una afonía que le impedía hablar (y por ende, moderar un debate).
Aunque el principal factor de riesgo es el tabaco, el reflujo y el abuso vocal también favorecen esta acumulación de líquido que, según la colaboradora de 'Viva la vida', le apareció por este último motivo. Además, hace treinta años le operaron de una de las cuerdas vocales, hecho que también afecta a esta problemática que tiene consecuencias en su día a día. "No puedo hablar en alto en público y donde haya ruido, ya que el edema que tengo es severo", ha explicado en su columna.
Con la pandemia, el no frecuentar espacios con mucho ruido ambiente parecía haber ayudado a que Terelu notase una mejoría. Sin embargo, esta Semana Santa, en la que la vimos disfrutar de las procesiones de Málaga, su tierra, junto a María Teresa Campos y su hija Alejandra Rubio, la afonía volvió a aparecer a causa de la humedad.
A su vuelta al trabajo, la menor de las Campos sintió una impotencia que jamás había experimentado presentando cuatro horas en directo. "Lo pasé mal. Os parecerá absurdo, pero no poder hablar me provoca claustrofobia", ha asumido. Después, tener que ausentarse de otro programa le produjo "desasosiego", ya que en sus treinta años de carrera nunca se había visto en la tesitura de faltar a su puesto avisando con apenas unas horas de antelación.
Más allá de estas complicaciones que Terelu Campos ha enumerado en Lecturas, el hecho de tener este edema de Reinke desde hace seis años es algo que le asusta y que tiene que controlar anualmente acudiendo al otorrino. "La garganta en mi familia ha sido un punto complicado y peligroso por los cánceres de mi madre y de sus dos hermanos mayores, así que no debo jugar con esas cosas, pero vivo la vida sin pensar lo que me puede ocurrir porque me han ocurrido ya muchas cosas", ha confesado, recordando su experiencia con el cáncer de mama.
Experiencias como esta han provocado que nuestra compañera "baje a la realidad" y se acostumbre a que hay cosas a las que no puede llegar. Finalmente, "medicada hasta las trancas e inyectada de Urbason", logró recuperar la voz un día después. Eso sí, aunque ahora está más tranquila, lo que le sucedió la semana pasada le ha recordado que debe cuidarse.