A Victoria Federica y Froilán les da igual la covid-19: incumplimiento de toque de queda, fuera mascarillas y fiestas nocturnas

Victoria Federica y su hermano Froilán vuelven a ser los protagonistas de la polémica. Desde que el pasado mes de marzo llegase a nuestras vidas la pandemia que está azotando el mundo entero, son muchas y muy diversas las medidas que se están llevando a cabo para intentar paralizar la expansión del virus. La obligación que no ha cambiado desde entonces es el uso de la mascarilla, un elemento de protección sin el que el hijo mayor de la infanta Elena se ha paseado por las calles de Madrid durante una salida nocturna, algo también cuestionable en los momentos que estamos viviendo actualmente.

Felipe de Marichalar - más conocido como Froilán - ha sido fotografiado durante una salida nocturna mientras caminaba por la calle junto a una amiga y con una botella de refresco en la mano. Aunque las distancias de seguridad y la hora del paseo puedan ser algo cuestionable, que no llevase la mascarilla puesta y que fuese fumando por la calle han sido los actos que han desatado la polémica.

Aunque al hablar con la amiga que aparece en las imágenes, el nieto del rey emérito no tenía colocada correctamente la mascarilla - ya que la nariz quedaba al descubierto -, ante el riesgo de una importante sanción sí que se colocó por completo este elemento de protección cuando vio aparecer a un coche de policía que controlaba la zona.

Froilán no es el único. Su hermana pequeña, que tiene 20 años, también se ha saltado algunas de las normas que ha impuesto el gobierno en los últimos meses. Hace unos días, la comunidad de Madrid decretaba el estado de alarma en la capital para impedir la salida del perímetro marcado y evitar de esta forma la expansión del virus. Sumado a esto, se mantenía la normativa de no poder juntarse más de seis personas - salvo convincentes -. Pues bien, la hija pequeña de la infanta Elena era una de las jóvenes que protagonizaba un vídeo viral en el que, el mismo día que se decretaba el estado de alarma, celebraban una fiesta sin mascarilla en el interior de un local, siendo muchas más personas de las permitidas.

Las críticas se repitieron poco después tras la publicación de unas imágenes en las que se veía a la joven, sin mascarilla, abrazándose a sus compañeros de clase en la puerta de su centro de estudios.