Tras la trágica muerte de Cem, le despiden en un emotivo funeral en el que toda la familia de Ferhat arropa a Asli, que está desolada por la pérdida. Junto a Ferhat acude a casa de sus padres, donde se derrumba al ver una vieja instantánea. "Soy la única que vive de esta foto", dice ajena a que alguien les observa desde el interior de la vivienda.
Horas después del fatídico desenlace, los secuestradores son localizados. Ferhat se no tarda en ponerse en marcha. Pagarán por todo lo que han hecho. El marido de Asli por un lado y Cüneyt por otro inician una persecución que podría acabar en una nueva tragedia.
Pese a la oposición de Idil y Handan, Namik cree que lo mejor es que Yeter vuelva a la mansión y convivan todos bajo el mismo techo. "Tenemos que hacer ciertos sacrificios porque es el único modo de mantener unida a esta familia. Si estamos separados, ¿cómo sería capaz de vigilarlos a todos en este momento? También odio tenerla aquí", dice Namik furioso.
Sin embargo, ese no es el único motivo por el que el cabeza de familia está enfadado. Cüneyt le ha vuelto a fallar y sigue sin entregarle los cinco millones que dio para recuperar al pequeño.