Ya tenemos resueltas muchas de las cuestiones importantes para la que será la primera gran boda de la década: novios guapos, jóvenes y lozanos, pedrusco lujoso y con historia, fecha aproximada para la primavera o el verano de 2011... Pero ahora llega la gran cuestión o, en lenguaje absolutamente cliché, el secreto mejor guardado. ¿Quién le hará su traje de novia a Kate Middleton? Los medios, en su afán de saber todo antes que nadie, incluso encargan bocetos ficticios para que nos hagamos una idea.
Sólo sabemos una cosa segura: que será de un diseñador británico. Y es que no hay ocasión mejor que una boda real para apoyar al diseño patrio (recordemos, por poner dos ejemplos, el Pertegaz de Letizia Ortiz o Victoria de Suecia de Pär Engsheden), por no hablar de lo feo que quedaría que la futura Reina de un país se casara vestida de un creador de otra nacionalidad.
Por otra parte, dudamos mucho de que la muy sobria Kate Middleton recurra a David Emanuel, el galés que perpetró ese traje de pepona con el que la Princesa Diana se casó en 1981. Además, estamos en una época de la historia en la cual la economía no está como para dispendios; unido al carácter sencillo de la futura princesa consorte, parece claro que su opción será mucho más sobria y menos recargada. De cualquier manera, el propio David ha asegurado que si le encargaran hoy la tarea de crear el traje de la Middleton se dejaría de zarandajas y lo haría mucho más sobrio.
Empecemos mejor por los descartes antes que por los posibles candidatos. John Galliano, muy británico él, no parece tener cabida en esta boda real atendiendo a lo emperifollado de sus novias. Algunos críticos de moda piensan que Alexander McQueen hubiera sido una excelente opción, pero ya es harto imposible. Otros han señalado a Vivivianne Westwood quien, para sorpresa de los que creían que sólo era capaz de hacer creaciones imposibles, fue quien diseñó el célebre vestido de novia de Carrie Bradshaw en la película de Sexo en Nueva York.Pero siguen siendo nombres demasiado sonoros y cuyas creaciones son demasiado llamativas para el tipo de novia que hay que vestir y los tiempos que corren. Entre las opciones realistas, se barajan otros como Bruce OldfieldA diferencia de otros que hemos visto, lo suyo es un lujo sosegado, nada ostentoso y mucho más elegante
Puede que el vestido azul zafiro de Issa London que Kate llevó el día del anuncio del compromiso sea una pista de lo que lucirá en su boda. De hecho, esta diseñadora se postula como la creadora de referencia de la joven, ya que suele lucir su ropa en muchas ocasiones. Además, otros jóvenes miembros de la Familia Real ya le han dado el beneplácito a Issa acudiendo a sus desfiles y fiestas. Según los lectores de la revista People, parece la opción más factible tal y como han votado en una encuesta.
En Huffington Post han ido más allá y han publicado un montajillo -que parece hecho con el Paint o un programa de poca monta y que no deberías perderte- en el cual superponen una cabeza un tanto desproporcionada de Kate sobre la de distintas modelos vestidas de novia de varios diseñadores. En fin, los resultados son... grotescos
Suenan muchos nombres más: Stella McCartney (que no tiene mucha experiencia en novias pero al menos es muy ecológica y está de moda), Temperley London (muy actual), Philipa Lepley (rematadamente cursi)... Vota en nuestra encuesta quién crees que finalmente vestirá a Kate.
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