Rihanna no terminó bien la noche de la MET Gala, acabó ingresada de urgencia en un hospital de Nueva York. La cantante subió una fotografía de su brazo con el gotero puesto (y las uñas sin quitar) pero no hizo ningún comentario al respecto y más tarde siguió tuiteando como si no hubiese pasado nada. El National Enquirer ha podido saber que la cantante arrastraba una gripe desde hace una semana y que en vez de quedarse en casa reposando prefirió acudir a la gala, lo que le provocó la deshidratación. Horas más tarde Rihanna volvió a subir otra fotografía, esta vez era una pizarra en la que la cantante de Barbados había escrito: 'Frase del día: Nunca un error, siempre una lección' lo que ha hecho pensar a más de uno que su ingreso pudo ser por alguna otra razón diferente a la deshidratación. ¡Ella sabrá!