La monarquía británica ha decido abrir una cuenta en Flickr para demostrarnos que no son tan carcas como parece. Lástima que semejante toque de modernidad quede empañado por el hecho de que hayan tardado seis años en hacerlo, que es el tiempo que lleva la popular red social de fotografías funcionando. Hemos visto las más de 600 fotos que se han colgado y tenemos buenas y malas noticias.
La buena es que hay fotos que nos han impresionado. Sobre todo por el aire de película de terror de algunas imágenes de los miembros de la realeza, especialmente las de su graciosa majestad Isabel II. La mala noticia es que las fotos se han colgado a un tamaño tan pequeño que parecen sellos, con una enorme marca de agua y además no permiten distribuirlas libremente. No estaría nada mal que hubiesen tomado nota de la cuenta en esa misma red social de la Casa Blanca, que Obama sabe hacer bien las cosas en internet. Pero lo que más nos ha llamado la atención es que hemos notado una gran ausencia: la princesa Diana sólo aparece en dos fotos.
A la madre de los príncipes William y Harry sólo podemos verla en una foto de unas lejanas vacaciones en Sicilia acompaña de sus dos hijos y de Carlos de Inglaterra, la misma compañía con la que aparece en una imagen de su viaje a Toronto en 1991. Y ahí termina todo. Ni tan siquiera es posible encontrar una foto de su multitudinario funeral en Londres.
La que en cambio cuenta con su propio apartado es Camila Parker, la actual mujer del príncipe de Gales. Estamos seguros que el pueblo británico no olvida su historia, ni tampoco sus monarcas, pero nos tememos que con tretas como ese ocultamiento de Diana la corona está condenada a revivir crisis tan profundas como la que sufrió tras la muerte de la princesa. Otro traspiés como ese y quizá Gran Bretaña se convierta en república.
Entre las perlas que encontramos publicadas nos sorprende bastante una foto en la que la joven reina aparece con el príncipe de Galés aún en pañales. El retoño parece salido de uno de los viejos anuncios de papillas, pues como podemos ver luce unas mejillas tan rosadas como las de Heidi. Puestos a ponerse tiernos con las imágenes de sus altezas también hay que destacar la imagen de 1928 en la que vemos a una Isabel II de ojos soñadores y pelo plateado.
Cuesta creer que esa niña se haya transformado en la señora de siniestra mirada que vemos en otra foto disparada hace pocos días. Tampoco tiene desperdicio la toma en la que la soberana aparece riéndose del disfraz de su marido, el duque de Edimburgo. Una estampa en la que ambos aparecen más relajados que de costumbre, pues parece que se van de marcha al carnaval de Notting Hill.
A pesar de que hay material valioso en esa cuenta de Flickr echamos de menos algunas fotos no oficiales. Además del popular fotomontaje con la imagen de la reina que usaron los Sex Pistols en la canción que le dedicaron -en la que afirmaban que no era un ser humano- nos gustaría ver también las fotos que le realizó Annie Leibovitz.
Para lograr que la monarca apareciese con su corona puesta la fotógrafa estadounidense tuvo que soportar las iras de la retratada, que se sintió insultada por el hecho de que una plebeya yankee le diese órdenes. Su rostro irritado ante las exigencias de Leibovitz recorrió el mundo entero. Recomendamos ver el vídeo que recoge la polémica sesión de las fotos.
En el retrato junto al que posa la fotógrafa y que aquí reproducimos podemos ver que Leibovitz finalmente proporcionó una visión de Isabel II bastante oscura, y seguramente muy cercana a la realidad. Pues esa foto refleja con una aguda psicología a la mujer que ha gobernado con mano de hierro los destinos de su familia y que sólo se ha dado en muy contadas ocasiones su brazo a torcer.