A algunos el verano les ha dejado huella, como les ha pasado a Felipe y Letizia. Es una de nuestras fotos favoritas de una semana en la que también nos ha sorprendido que a Mette Mari de Noruega le gusta disfrazarse, que Boy George más que cambiar ha mutado, que Manuela Arcuri pone a prueba la flexibilidad de la tela de sus vestidos y que Taylor Momsem a pesar de ponerse camisetas de Iron Maiden no renuncia a los tacones.
Esas manos de las fotos son las de Letizia y Felipe. El contraste entre la piel de uno y otro parece dejar claro quién de los dos ha aprovechado más el sol y los paseos en yate en Mallorca. A ver lo que dura, que la agenda de otoño viene cargada.
Lo de que uno se vista con trajes regionales de su país, como ha hecho la princesa noruega Mette Marit, nos parece muy bien, sobre todo si a ella le divierte tanto el rollo folk. Pero no terminamos de comprender que su marido, el príncipe Haakon, camine a su lado con traje y corbata. ¿Alguien se imagina a Letizia con un traje de flamenco junto a un encorbatado Felipe? Pues eso.
El tipo de la foto no es un 'hooligan' inglés es Boy George. El cantante se hizo mundialmente famoso con su grupo Culture Club mostrando un aspecto frágil y afeminado pero su transformación -tatuaje en el cráneo incluido- es de las más sorprendentes que hemos visto.
Nos ha quedado bastante claro que la actriz italiana Manuela Arcuri está bastante orgullosa de su tipazo, pues ponerse semejante vestido en la alfombra roja del Festival de Venecia parece una provocación para otras colegas de profesión. En cualquier caso no es la primera vez que la vemos con vestidos ultra ceñidos o incluso directamente desnuda.
Taylor Momsem a pesar de que gusta de lucir camisetas de grupos duros prefiere los tacones a las botas vaqueras. Así logra que sus ya de por si largas piernas parezcan desorbitantes. A lo que la actriz parece que no renuncia jamás es a las medias rotas, tanto que ya las ha convertido en una auténtica seña de identidad.
