El tiempo no ha pasado en balde para Rodríguez Zapatero

divinity.es 05/04/2011 09:52

Dicen que Sonsoles Espinosa ha tenido mucho que ver con que su marido anuncie de una vez que no optará a un tercer mandato. Poco sabemos de la intimidad del todavía presidente del Gobierno, pero la evolución de su aspecto físico frente a las cámaras nos permite al menos imaginar lo que para él ha supuesto en lo personal estar al frente del país durante estos años. Repasamos cinco fotos clave de sus últimos 10 años.

Las cejas siguen arqueadas pero su inconfundible mirada ha perdido energía. Eso es lo que ha sucedido entre el momento en el que Zapatero acababa de ser elegido presidente hasta el día en el que dijo que no lo sería más. En esos siete años ha dejado de ser un hombre joven con la mirada proyectada hacia el futuro a convertirse en alguien que parece mirar más dentro de sí mismo que a lo que sucede a su alrededor. El Zapatero de 2011 resulta más ensimismado que nunca.

Hace 10 años Zapatero acababa de derrotar a Bono contra todo pronóstico en las primarias del PSOE y tenía ese aire de novato que se percibe en la foto. Era el momento de dejarse ver con su mujer en sociedad. Ni Aznar ni Rajoy podían llegar a pensar entonces que ese tipo de aire inofensivo que no sabía elegir sus trajes les vencería en las primeras elecciones a las que se presentó.

En el verano de 2009 Zapatero ya reconocía que había una crisis pero aún dejaba notar su mítico optimismo. Tanto que no le importó posar con un moreno más propio de ministro 'pepero' al finalizar sus vacaciones de verano. Sería la última vez que se le ocurrió hacer algo semejante. Meses después contaba que algunas noches se las pasaba en blanco. A su insomnio seguro que contribuyó que hasta su héroe en lo político, Obama, tuviese que telefonearle para llamarle al orden.

En 2008 a Zapatero le hacían la ola los artistas de la famosa campaña de la ceja. Ahora casi nadie, dentro o fuera del PSOE, parece cómodo haciéndose una foto con él. De hecho, el cantautor Joaquín Sabina renegaba de su apoyo al presidente hace pocos meses. De la imagen de aquí arriba nos quedamos con el gesto de Sonsoles, que parece no creerse del todo la sinceridad de la escena que acontece delante de sus narices.

Los paparazzi no han perseguido demasiado a Zapatero ni antes ni durante su presidencia. Por eso esa foto en la que le vemos nadando durante sus vacaciones de 2004 en Menorca es una auténtica rareza. Una imagen que tiene mucho de metáfora porque casi siempre ha dado la impresión de que aunque el agua le llega al cuello parece que siempre sabe mantenerse a flote.