Bótox capilar en casa: el 'tratamiento milagro' y sencillo cuyos beneficios pueden durar 6 semanas
Recuperar la juventud de tu pelo es posible con el bótox capilar, un cóctel de ingredientes que repara la fibra capilar desde el interior
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El abuso de herramientas de calor, los tintes, las mechas y decoloraciones, el sol, la sal, el cloro y otros productos químicos que de manera habitual se aplican en el pelo, deterioran la fibra capilar y dejan el cabello deshidratado, fosco, apagado y con las puntas abiertas. Recuperar la salud del cabello es posible si, en primer lugar, te pones en manos de profesionales y continúas en casa poniendo en práctica ciertas rutinas.
Es posible que haya que empezar con un buen corte, aunque sólo sea de puntas, y un tratamiento de choque en un salón especializado, una puesta a punto imprescindible que hará que luzca más sano, hidratado y brillante, para poder presumir de melena como lo hace Jennifer Aniston pasados los 50.
Una de las alternativas de última generación es el bótox, un término íntimamente asociado al rejuvenecimiento facial aunque cuando va ligado a un tratamiento capilar no tiene nada que ver con la toxina botulínica, pero cuyo efecto es un cabello rejuvenecido, más brillante y saludable.
Qué es el bótox capilar
Cuando hablamos de bótox capilar nos referimos a un cóctel de ingredientes muy nutritivos, entre los que se incluyen ácido hialurónico, colágeno, vitaminas, proteínas, aminoácidos, aceites naturales y, en ocasiones, queratina, que actúan en las zonas dañadas, reparando la fibra capilar desde el interior.
Su objetivo no es alisar el cabello, sino repararlo e hidratarlo, reducir el encrespamiento, sellar las puntas abiertas, aportar brillo y fortalecer la fibra capilar y es adecuado para todo tipo de cabello, ya sea fino o grueso, liso, ondulado o rizado. Este tratamiento comenzó a utilizarse en salones especializados y el tratamiento consiste en realizar un lavado profundo, seguidamente aplicar el producto mechón por mechón para finalmente activar los ingredientes con calor.
Hasta hace relativamente poco tiempo este tratamiento era exclusivo de los salones de peluquería, pero en la actualidad es fácil encontrar versiones comerciales de bótox capilar en forma de mascarillas, cremas o ampollas que no requieren conocimientos especiales o equipos profesionales para su aplicación.
Básicamente, el proceso es el siguiente: hay que lavar el cabello con un champú clarificante libre de sulfatos y parabenos, dividirlo en secciones para facilitar la aplicación del producto en todo el cabello desde la raíz a las puntas, no en el cuero cabelludo, masajear suavemente y dejar actuar el tiempo indicado en las instrucciones del fabricante. En este momento se recomienda aplicar calor para que los nutrientes penetren en la fibra capilar y finalmente se debe aclarar con agua tibia y acondicionar para sellar la fibra capilar.
Los beneficios pueden durar unas 6 semanas, pero es importante realizar un mantenimiento adecuado con productos específicos y evitar el abuso de herramientas de calor.
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