Cristina Pedroche se ha visto envuelta en una nueva polémica tras publicar una grabación donde ha escenificado los diferentes estados de ánimo que sienten las mujeres durante la menstruación, en la popular aplicación TikTok. Muchos han abierto un debate sobre si esto trata de normalizarla o si, por el contrario, lo único que hacía era "parodiar tópicos sobre las mujeres y la regla". Su amiga (y hasta ahora compañera de trabajo) Anna Simón conoce bien lo que es sufrir el azote de las redes sociales en algunas ocasiones. La presentadora ha sido objeto de muchísimos comentarios en los últimos años a causa de su delgadez. De hecho, tuvo que salir en su propia defensa para explicar que no sufría enfermedad alguna, sino que, simplemente, había cambiado a hábitos alimentarios mucho más saludables.
La catalana reaparecía –hace unos años- en la televisión tras sus vacaciones de verano con un nuevo cambio físico que empezó a copar los titulares de todos los medios especializados en crónica social. Incluso sus seguidores se mostraban preocupados por la “extrema delgadez” de la colaboradora. Unas palabras que no gustaban nada a Simón, que aclaraba que ese tipo de términos habría que tenerles mucho más respeto “porque hay gente que sufre con eso”, argumentado que su nueva imagen se debía a un cambio en su forma de alimentación y que precisamente es ahora cuando se estaba cuidando: “simplemente quería estar mejor, dejar de comer pizzas y beber refrescos que es lo que hacía continuamente”. Una nueva rutina que empezó a combinar con el deporte, otra de las causas que habría originado su pérdida de peso: “descubrí el yoga, que es algo que me encanta (…) tengo un entrenador que me motiva y me obliga a moverme cuando no hay ganas”, explicaba a ‘El mundo’.
Harta de estar cuestionada de los motivos que le empujaban a tener esa figura que mantiene a día de hoy, Anna estallaba y criticaba que solamente se observa con lupa el físico de las mujeres: “si una está normal, la llaman gorda, si está delgada, dicen que es anoréxica”, reflexionaba en una entrevista para la revista Lecturas, “nunca he oído a la gente decir estas cosas de un tío”. Y es que, a pesar de que admite “que se veía bien antes y ahora”, la periodista confesaba el pasado año en el programa de TV3 ‘Al cotxe’ que ya tiene asumidos algunos de sus complejos y que no dudaría en pasar por la cirugía si no llegara a ser feliz por alguno de ellos: “me preocupa el físico sin obsesionarme. Con los años acepto cosas que antes eran complejos. Me veía demasiado pecho, demasiada barriga y poco culo”.
Si bien es cierto que Anna ha sido uno de los rostros más demandados de la televisión en la última década, pocos detalles hemos podido conocer durante este tiempo sobre su vida privada. Hace un año, Eloi Vila en su programa para la televisión autonómica de Cataluña preguntaba directamente a la presentadora si tenía pareja: “en Madrid vivo sola”, respondía sin clarificar nada. En cuanto a su idea de tener hijos, admitía que “va tarde y que se lo está empezando a replantear”, pero que no entendía por qué se les pregunta únicamente a las mujeres por sus deseos de ser madre cuando llegan a cierta edad y no se hace de la misma forma con los hombres: “¿y si no quiero?”, concluía tajante.