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Las brumas faciales son cosméticos ligeros, cómodos y fáciles de utilizar que aportan múltiples beneficios a la piel. Todas refrescan y aportan un extra de hidratación a la piel y, además, algunas aportan otros beneficios como proteger la piel de los rayos UV y de la contaminación.
Por el formato se pueden confundir con un espray de agua termal, pero son cosméticos diferentes. Las aguas termales se componen exclusivamente de agua, cada una con propiedades diferente según sea más o menos rica en minerales el agua de la que proceden.
Las brumas, además de agua, incorporan una serie de aceites esenciales, aguas florales, minerales, vitaminas y oligoelementos que no solo hidratan, sino que tratan la piel en distintos frentes según su composición: tonifican, iluminan, descongestionan, reducen el enrojecimiento, protegen de los rayos solares, reducen la producción de sebo, aportan antioxidantes y constituyen un tratamiento antiedad.
Hay que aclarar que las brumas faciales aportan un plus a tu rutina de belleza, no sustituyen a otros cosméticos como el sérum y la crema hidratante. Al tratarse de un producto tan ligero -basta rociarlo sin necesidad de extenderlo con las mano- se ha convertido en un aliado para todo el día, ya lleves la cara limpia o maquillada.
El modo de uso es bastante sencillo: basta agitar, rociar sobre el rostro y dejar secar. Se pueden usar para tonificar la piel, antes de aplicar el sérum y la crema hidratante, pero puedes usarlo justo después de maquillarte porque también funciona como espray fijador del maquillaje.
Si no quieres esperar a que la piel absorba la humedad de la bruma facial tienes la opción de aplicarla directamente sobre la esponja o brocha de maquillaje antes de aplicar la base, de este modo no sólo será más fácil de extender y necesitarás menos producto, sino que aportarás todos los beneficios de este cosmético a tu base y, por supuesto, a tu piel
Lo mejor que tienen es que por su formato y modo de empleo puedes llevarlas siempre contigo y te permite rehidratar la piel cuantas veces lo necesites a lo largo del día de manera cómoda y con simple gesto.
Todas hidratan y refrescan, pero el resto de sus efectos dependen de los activos que la componen: antioxidantes como escudo antipolución, ácido hialurónico para estimular la producción de colágeno, resveratrol contra los radicales libres, diente de león contra agentes contaminantes, extracto de manzanilla y aloe vera para calmar las pieles sensibles, índice de protección solar contra los rayos UV.
Además, la mayoría utiliza la aromaterapia como ingredientes como la lavanda para relajar o la esencia de cítricos para revitalizar o menta para frenar el estrés.