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A pesar de que ahora las cejas se llevan pobladas y que la depilación de cejas ha quedado a un lado cambiada por dejarlas crecer a sus anchas, todavía hay quien prefiere las cejas totalmente definidas, algo que, aunque no lo parezca, lo “exigen” muchas tendencias del momento, pero también cejas finas. Además, para muchas parece la única opción para mantener las cejas a raya y, en general, definirlas, pero hay vida más allá de ella.
Pero que no esté de moda, no es el único motivo para dejar de depilarse las cejas. Y es que, la depilación de cejas es dolorosa y además arriesgada. Primero, porque es todo un reto, ya que ambas cejas deben quedar igual, completamente simétricas y para conseguirlo, normalmente, tendemos a ir restando de un lado y de otro. Después, y definitivamente, cuando te has pasado ya no hay vuelta atrás y tendrás cejas muy finas o muy cortas durante meses.
Por su parte, si a toda costa lo que se quiere son unas cejas finas y definidas, conseguirlas sin arruinarlas tampoco es misión imposible. Además de haber otras soluciones que no requieren pinzas, hay algunos tips a tener en cuenta en el momento depilación. Y lo mejor es que son trucos que permiten conseguir cejas finas y perfectas sin salir de casa.
Es la herramienta básica para definir las cejas. Habrá que hacerlo pelo a pelo, es decir, rellenando la ceja dibujando pequeñas líneas que imiten el vello una a una. Eso en el maquillaje de la ceja, para evitar que queden huecos y conseguir que esta se vea totalmente tupida.
El perfilador puede usarse también en la depilación de las cejas para marcar la línea que queremos que sigan estas y también marcar el ancho de ceja que queremos para poder recortarla, como contaremos a continuación.
Una de las claves básicas es que, si decides no acudir al salón de belleza y hacerte las cejas en casa, nunca debes cambiar la forma previa de tus cejas. Al no ser profesional, es muy probable que no sepas darle tú misma la forma y después, volver a atrás será prácticamente imposible.
Es decir, no depiles las cejas sin más, dibújate una guía. Con el perfilador, traza la forma de la ceja tanto por arriba como por abajo y divide la ceja en tres partes iguales. Después cepilla la ceja con cuidado de no borrar las guías para ver qué pelos sobran realmente.
Une la aleta de la nariz, el lagrimal y el principio de la ceja para asegurarnos de que ambas cejas empiezan en el mismo lugar. El centro de la ceja se calcula de nuevo desde la aleta de la nariz hasta el extremo externo de la pupila y alarga esa línea hasta la ceja. Por último, la cola de la ceja. También calculándose desde la aleta de la nariz. Esta vez la línea se lleva hasta el exterior del ojo y se estirará en ángulo abierto hasta el final de la ceja.
Depila solo los pelos que sobren y hazlo en el sentido del crecimiento del pelo, ya que sino, cuando vuelva a crecer lo hará de forma desordenada y quedarán huecos. Después cepilla de nuevo la ceja hacia arriba, aléjate y comprueba qué pelos pueden sobrar aún. Nunca depiles en exceso la parte del entrecejo, ya que tenderemos a quitar vello de un lado y del otro y esto solo nos hará conseguir cejas realmente separadas.
Después de la depilación de cejas, además del maquillaje, el remate final será cortarlas. Esta temporada este paso es indispensable en tendencias como las cejas pluma, que se hacen a base de la laminación de cejas para una precisión pelo a pelo. Y es que así cada vello queda a la misma altura formando una línea recta o lo que es lo mismo, una ceja súper definida.
Después de depilarla, si no lo has hecho, solo tienes que marcar la ceja por la parte superior, dibujando su arco. Después peina la ceja para arriba, creando una pequeña diagonal y recorta los pelos que sobresalgan de la raya. Después peina la ceja hacia la punta. No corte en exceso, solo las puntas más superiores, pues sino quedarán huecos en las cejas.
Si lo que quieres son cejas muy finas y cuidadas, nada más salir de la ducha o después de lavarte la cara, con uno de esos peines especiales para cejas, péinalas hacia la punta exterior. Es decir, desde el principio de la ceja cerca del lagrimal hasta el final. Conseguirás afinar las cejas de forma visual sin despoblarlas y sin caer en el típico error de quitar demasiado vello.
Esta será una alternativa perfecta para cuando las cejas ya necesitan volver a depilarse en poco tiempo y necesitamos mantenerlas finas, aunque sea visualmente hablando.
Para fijar este peinado de cejas echa mano de un gel específico. Estos suelen aportar color a la ceja, con lo que se cubrirán los huecos, pero también es una herramienta perfecta para que las cejas no se despeinen ni descoloquen en ningún momento. Una opción es este de Benefit, que aporta volumen y está disponible en Sephora por 28,95 euros.