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Las más místicas seguro que los tienen más que localizados, pero la mayoría de personas, a pesar de haber oído hablar de ellos en más de una ocasión, no saben con exactitud qué son los chakras, que no es otra cosa que centros de energía muy utilizados en algunas culturas como la budista. En total hay siete chakras, y algunas prácticas, como el yoga, los utilizan mucho para realizar los ejercicios y lograr la paz interior que buscan. Cuidarlos es importante, pues desde que uno está bloqueado el resto no funciona como deberían y pierdes tu equilibrio interior.
Los siete chakras están alineados en tu espalda, desde la zona de las primeras vértebras hasta tu cabeza y cada uno tiene una representación diferente. ¿Preparada para conocerlos y para saber cómo activarlos? Activar cada uno requiere el conocer su mantra, ese sonido que reproduces mientras meditas, controlas tu respiración y te centras en el chakra que quieres activar.
El primer chakra es el que más abajo está, representado con el color rojo, entre la zona más baja de la columna y el coxis. Este es el chakra de la estabilidad, el que nos aporta seguridad, por eso cuando se bloquea puede generarnos desde culpa hasta miedo a enfrentarnos a diferentes situaciones de la vida. Los ejercicios aeróbicos son los mejores para conseguir desbloquearlo, pero en la meditación debes potenciar tu autoconfianza bajo el mantra “LAM” si quieres activar este chakra.
El segundo de los chakras se ubica justo bajo el ombligo y se representa con el color naranja. Esta muy ligado a la forma de vida libre, sin culpa, y también con la sexualidad. Por eso cuando se bloquea aparece el miedo por el disfrute, la represión sexual o el desprecio hacia el sexo, no permitiendo liberar tu personalidad. Desde el baile hasta la natación o las duchas pueden ser de ayuda, en este caso siempre utilizando el mantra “VAM”.
El tercer chakra se ubica sobre el ombligo, en la zona que abarca la parte superior del estómago y el esternón, siendo representado por el color amarillo. En este caso este chakra tiene mucho que ver con nuestro poder mental y personal, pero cuando se bloquea pueden aparecer dolencias estomacales o incluso fatiga, el sentirte sin fuerzas o sin estímulos, además de falta de confianza o complejo de inferioridad. Es necesario que descargues toda tu tensión y utilices el mantra “RAM” para activar de nuevo tu chakra.
El cuarto chakra es el que separa a los tres inferiores de los tres superiores, ubicándose en la zona del pecho y siendo representado por el color verde. Es el chakra que se asocia con el corazón, el amor y la conexión, por eso cuando se cierra pueden llegar a aparecer enfermedades cardíacas o sentirte incapaz de entablar buenas relaciones con las personas, no pudiéndote abrir al exterior como quisieras. Es muy importante la respiración para este chakra cuando meditas, utilizando para ello el mantra “IAM”.
El quinto de los chakras se sitúa en la zona de la garganta y se asocia al color azul por referirse a nuestro poder en la sociedad, a nuestros objetivos y nuestras metas. En caso de cerrarse o bloquearse pueden aparecer problemas en la garganta, la tiroides o en la comunicación con el resto de personas, incluso miedo a hablar. Gritar como nunca puede ayudarte a desbloquear por completo el chakra, y su mantra es el “HAM”, pero también se puede utilizar el “OM”.
Al sexto de los chakras también se lo conoce como el tercer ojo, ya que se encuentra en la frente y nos conecta con el pensamiento y las ideas, muy ligado a la glándula pineal, siendo su color el índigo. Su bloqueo nos puede llevar a sufrir alucinaciones o confusión mental además de dolores de cabeza que se asocian a problemas oculares. Cuidar la zona de tus ojos, masajeándola para relajarla es lo idóneo para conseguir activarlo, y su mantra es el “KSHAM”.
El último de los chakras se ubica en lo alto de nuestra cabeza para unirnos a nuestra parte más espiritual y nuestro conocimientos, siendo representado por el violeta. Cuando este se bloquea nuestro ego crece y la prepotencia se apodera de nosotros, siendo el yoga un gran complemento para mantenerlo controlado ayudándote también de la meditación a través del mantra “OM”.