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Cuidar nuestra piel es muy importante. Que esta luzca sana, con un brillo óptimo y sin imperfecciones será algo imprescindible para mantener a raya una infinidad de complicaciones. Sobre todo, aquellas que tengan que ver con nuestra autoestima. Por eso, habrá que seguir una serie de cuidados como lavar bien la piel, hidratarla con frecuencia y, también, asegurarnos que no queda ningún resto de producto que pueda dañarla. Esto sucede, en la mayoría de ocasiones, en nuestro rostro, cuando nos dejamos algún resto de maquillaje.
Además, tenemos que tener en cuenta que cada piel es diferente y, por tanto, necesitará unos cuidados u otros. Así, lo más importante será tener en cuenta nuestras necesidades y encontrar los mejores productos que se adapten a ella. Porque no será lo mismo utilizar una leche limpiadora, unas toallitas desmaquillantes o agua micelar. Por eso, habrá que tener especial cuidado con lo que ponemos sobre nuestra cara y sus posibles efectos en nuestra piel.
Pero, ¿qué es cada producto? El objetivo del agua micelar será la limpieza total del rostro, incluyendo los labios, las pestañas y los ojos. Además, cumple la función de tonificar e hidratar la piel, aunque será necesario utilizar una crema. Tampoco daña la piel, para aquellas personas que tengan piel atópica o sensible. Para usarla habrá que utilizar un disco de algodón, donde se aplicará el producto. En el caso de que tengas la piel con tendencia acneica existirán marcas que tienen versiones especiales para ese tipo de pieles.
Por su parte, las toallitas desmaquillantes tendrán la función de quitar el maquillaje de una forma más rápida. Nos podemos encontrar con diferentes tipos de toallitas, como las perfumadas, las neutras, para pieles secas, grasas o a prueba de agua. Eso sí, se recomienda que su utilización sea de forma esporádica, ya que, al frotar la dermis, pueden irritarla. Sí que es cierto que si nos fijamos que las toallitas contienen alcohol y si se tiene la piel sensible, lo mejor será elegir otro método.
Otro de los productos más utilizados es la crema desmaquillante o leche limpiadora, que sirve para limpiar el rostro de impurezas y el maquillaje del día a día. Además, se debe elegir una marca que no contenga perfume, que son ideales para pieles secas y normales. Habrá que poner en un algodón la cantidad que sea necesaria sobre un algodón o una esponja. Su textura será ligera y suave al tacto. Eso sí, no será recomendada para pieles mixtas o grasas, ya que su textura es demasiado oleosa y puede causar distintos brotes.
Por tanto, antes de hacernos con algún producto, lo más importante será que vayamos a un centro especializado donde nos informen de qué tipo de piel tenemos. Así, podremos elegir qué desmaquillante se ajusta más a nosotros. En el caso de las pieles secas, lo ideal serán aquellos limpiadores con texturas más cremosas o base oleosa, como las leches limpiadoras o los aceites desmaquillantes. Estos productos, además de limpiar la piel, ayudarán a mantener a raya la hidratación y la nutrición. Por tanto, serán perfectos para pieles secas o maduras, en las que el uso de jabones podrá irritarlas, provocando una sensación de tirantez.
En aquellas personas que tienen pieles grasas o mixtas, lo mejor será evitar productos cremosos o con base oleosa, sobre todo en aquellas pieles con tendencia acneica, ya que se incrementaría la producción de sebo. Lo ideal será utilizar desmaquillantes en formato gel que se aclaren con agua, para que así arrastren los residuos y se evite la obstrucción de los poros. Las espumas y los geles faciales con ingredientes astringentes son los más recomendados. Para aquellas personas que tengan pieles sensibles, algunos limpiadores podrán resultar muy agresivos para las pieles sensibles e intolerantes. Así, se recomendará el uso de agua micelar. Este producto servirá para limpiar y desmaquillar, sin la necesidad de aclarado.
Por tanto, una vez que ya tienes claro qué tipo de producto se ajusta más a ti, tendrás que echar un vistazo a toda la variedad que hay en el mercado. Lo mejor será que te hagas con el desmaquillante que tenga menos componentes que puedan dañar tu piel, como pueden ser aquellos perfumados o con base de alcohol.