Un clásico: aceites hidratantes
Comencemos por el principio. Los aceites hidratantes son tan cómodos que están ganando muchos fans para ser usados tras la ducha. El modo de aplicación lo decides tú: con la piel húmeda (para verano) o seca (en invierno, si no te quieres helar de frío). Si los masajeas bien, se absorben rápidamente y no manchan la ropa.
Algunos de los más conocidos son el aceite seco de Nuxe y el reafirmante de Alqvimia. El aceite de Nuxe está formulado a base de ingredientes naturales enriquecidos con vitamina E, hidrata sin aportar grasa y deja un efecto satinado en la piel que se convierte en dorado con la línea OR. Si además de hidratación buscas un plus, el aceite reafirmante de Alqvimia te ayuda a prevenir la pérdida de firmeza y a combatir la flacidez.
Un lujo: aceites de baño que se convierten en espuma
Si quieres proteger e hidratar tu piel desde primera hora, llévate el aceite dentro de la ducha, te sorprenderás al ver cómo se convierten en espuma al contacto con la piel húmeda. Por su composición, a base de aceites esenciales, suelen tener olores intensos, aunque no permanecen demasiado tiempo sobre la piel.
Para nutrir la piel te recomendamos el de la línea Laughing Buddha de Rituals, con propiedades de naranjas dulces y cedro. El jabón de Alicante de la marca Enjabonarte se compone de aceite de oliva, de almendras dulces y de almendras amargas, consideradas las esencias más hidratantes. El aceite de ducha de almendras de L’Occitane, rico en lípidos nutritivos, deja la piel tras la ducha hidratada y ligeramente satinada.
Aceites para el pelo: hidrata y elimina encrespamiento
El pelo es una de las zonas más conflictivas a la hora de elegir el aceite que mejor se adapte a tus características. Aunque te digan lo contrario, no son recomendables si tienes el pelo graso. Si no es así, pueden un ser un buen complemento para hidratarlo, sobre todo en épocas de transición entre estaciones y en especial en primavera y verano.
Existen programas de belleza como el creado por Kerastase, que consiste en bañar, tratar y texturizar el cabello con productos compuestos por aceites de maíz, argán, camelia y pracaxi, que suavizan y protegen la fibra capilar. Illuminoil de Jo Hansford contiene una mezcla de aceites exóticos (granada, argán, karanja, jojoba y almendra) cuya combinación proporciona brillo, elimina el encrespamiento, mejora la textura del pelo y lo protege de los radicales libres y de los rayos UV.
Más aceites para el pelo: reforzar es ganar
En muchos casos, es conveniente prevenir. Reforzar es ganar, sobre todo en épocas previas al desgaste, como en las semanas antes de las vacaciones de verano, cuando el sol, el agua salada y el cloro maltratan la melena. Existen fórmulas que van más allá de la hidratación y ayudan a reparar, fortalecer, desenredar y dar brillo al cabello. Unas gotas del aceite India de I.C.O.N., mezcla de moringa y argán, contiene además beneficios ayurvédicos que aportan brillo al cabello apagado y sin vida. Un tratamiento intensivo proporciona el aceite reparador de Philip B. Se aplica sobre el cabello seco antes del lavado.
Otro elemento a tener en cuenta es la vitamina E, que aporta mucha reparación. Esta vitamina, con propiedades antienvejecimiento, regeneradoras e hidratantes, es el principal ingrediente del aceite de argán Moroccanoil. Siempre se debe aplicar de medios a puntas, nunca en el cuero cabelludo. Bien usado reduce el encrespamiento y facilita el peinado, además para cabellos finos existe la versión ‘Light’, libre de alcohol.
¿Y en la cara?
En este punto hay que poner una especial atención a las características de cada piel. Cuidado si tienes la piel grasa, aunque muchos laboratorios lo están teniendo en cuenta y están probando fórmulas especiales. Aumentar la hidratación, elasticidad y firmeza de la piel, reducir las manchas y estimular la producción de colágeno son algunos de los efectos que prometen los aceites secos sobre la piel del rostro, pero no siempre es fácil. Antes de la crema o mezclado con ella, LIFT+ Perfection de Diadermine es un aceite seco nutritivo que se absorbe sin dejar la piel grasa.
Para pieles secas, los aceites suelen aportar un extra de hidratación muy de agradecer. El aceite fabuloso de Aesop es un sérum hidratante compuesto de extractos florales mezclados con cananga silvestre y pétalos de jazmín y libre de conservantes que va bien a este tipo de pieles. Se aplica por la noche, solo o previo a tu crema, para proporcionar iluminación.
Aceites limpiadores: los últimos en llegar
Los últimos en llegar al mercado son los aceites de higiene facial. La línea Ekoskin de Lierac, está enriquecida con aceite de macadamia y jojoba. Limpian con suavidad y profundidad rostro y ojos, son nutritivos y calmantes. La sorpresa es que se convierte en una emulsión al contacto con el agua y se retira con un algodón, como una leche desmaquillante.
Ritual Care de Sensilis, formulado sin parabenes a base de ingredientes naturales, es un aceite que con el agua se transforma en leche limpiadora, por lo que después habrá que aplicar un tónico. Son productos aptos para todo tipo de piel y para uso diario.
'Todo en uno', ¿es una utopía?
La comodidad suele ser algo a tener en cuenta, sobre todo si se prevé utilizar los aceites a menudo. El mercado ofrece algunos aceites 'todo en uno', también llamados multifuncionales, como el ‘Huile Divine’ de Caudalie que hidrata, nutre y embellece la piel, las uñas y el cabello. Está formado por la unión de cuatro aceites vegetales, manteca de karité y polifenoles de uva, que tras su aplicación dejan aroma a flores y vainilla.
Otro aceite multiusos es Bio-Oil con PurCellin Oil, que inicialmente estaba indicado para mejorar la apariencia de pequeños defectos como cicatrices, estrías y manchas en la piel, se utiliza también como producto de belleza dadas sus propiedades para mejorar el aspecto de las pieles envejecidas y deshidratadas.