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Ahora que llega el momento de ponerse el bañador, muchas personas se fijan en rasgos y cicatrices en su cuerpo que no habían descubierto hasta entonces; entre ellas, las estrías. Estas líneas de color blanco, morado o rojizo que pueden marcar la piel en distintas zonas del cuerpo son muy habituales, particularmente entre las mujeres que han estado embarazadas.
Se trata de marcas totalmente normales, producidas por distintos factores, como las hormonas, la genética o la pubertad, que no distingue por sexos. Sin embargo, hay quien se acompleja por las marcas de su piel y busca cómo acabar con ellas. Si eres una de esas personas, la buena noticia es que no es tan complicado: existen numerosos procedimientos y remedios que pueden favorecer la cicatrización de estas atrofias cutáneas.
La mala noticia es que las blancas, que también son las estrías más habituales, son las más complicadas de eliminar, ya que llevan más tiempo en la piel. Por ello, si ves aparecer una línea rojiza o violeta, trátala cuanto antes, para evitar que se asienten y sea más difícil deshacerse de ellas después. Durante el embarazo, puedes usar una crema antiestrías o aceite de almendras, que potencian la elasticidad de la piel y favorecen su regeneración. Y si ya es muy tarde para prevenir, siempre puedes intentar retirarlas con alguno de estos métodos:
Las cremas antiestrías son muy habituales en supermercados y farmacias. Su composición ayuda a que la piel se regenere e hidrate más fácilmente; puedes preguntar a tu farmacéutica para que te asesore en función a tus necesidades. Dependiendo de la elasticidad y composición de tu piel, podrás aplicarla una o varias veces al día. Son más eficaces durante el embarazo y la pubertad, cuando empiezan a darse las primeras estrías.
El aceite de rosa mosqueta. Aplicar unas gotitas sobre las estrías por la noche puede facilitar su eliminación. Mientras, no olvides hidratar y exfoliar la piel regularmente, para evitar la aparición de otros problemas cutáneos.
Se trata de un procedimiento indoloro que ayuda a disimular las estrías blancas sobre la piel. Este tratamiento se produce sobre la epidermis, la capa superior de la piel, y la estimula para que tensione las fibras de colágeno. Se trata de una exfoliación que arrastra las células muertas y ayuda a regenerar la piel.
El microneedling es un tratamiento antiedad que estimula la síntesis de colágeno, por lo que aplicado sobre las estrías blancas puede ayudar a disimularlas. Con la ayuda de un rodillo se pincha la dermis, la capa media de la piel, y se favorece la producción de colágeno. La duración de este tratamiento se extiende a lo largo de varios meses.
Los tratamientos con láser son una de las opciones más eficaces para eliminar las estrías blancas. Con la ayuda de la luz se penetra en la piel y se trata de estimular la regeneración de los tejidos alrededor de las estrías, favoreciendo la producción de melanina e igualando el tono en la zona afectada.
Los tratamientos más invasivos suelen ser también los más efectivos a la hora de acabar con las estrías blancas. En el caso de la cirugía, uno de los procedimientos más comunes es la abdominoplastia, una intervención que elimina las estrías, el exceso de la piel y la grasa del abdomen, que unifica tanto el tono como la textura de la piel. Sin embargo, es un tratamiento quirúrgico que conlleva sus propios riesgos y, por lo tanto, puede dejar sus propias cicatrices.