Eva González posa en bikini en pleno invierno: "Y de repente, verano"

El invierno está pasando de largo en nuestro país y podría terminar como uno de los más secos y cálidos que se recuerdan. Nuestros rostros conocidos, como es natural, están aprovechando al máximo del sol y sus agradables temperaturas. Y si el tiempo empeora, siempre les quedará la opción de viajar a la otra punta del planeta, tal y como ha hecho Eva González.

La presentadora ha hecho la maleta y se ha acomodado en un enigmático destino para disfrutar de unos merecidos días de descanso tras una larga temporada de grabaciones. “Y de repente… verano”, posaba en bikini, sonriente y con una cerveza en la mano desde una paradisiaca playa. Por el momento se desconoce si Cayetano, a pocos días de retomar su trabajo tras recuperarse de la rotura de clavícula que sufrió a principios de año, es quien toma la foto y está también recargando pilas en este lugar en el que no faltan palmeras ni agua cristalinas.

De lo que no cabe duda es que Eva va a exprimir al máximo estos días. De momento ya presume de un espectacular bronceado, que resalta gracias a la elección de su bikini, con estampado geométrico y distintas tonalidades de verde.

Seguidores y amigos de González no han tardado en reaccionar a este espectacular posado. “Si el paisaje es bonito… Contigo ahí, la belleza se triplica”, piropeaba una fan a la sevillana. “Envidia de la mala. Disfruta mucho amiga, te lo mereces”, desearía Pastora Soler estar en la piel de Eva. Tampoco han faltado mensajes sobre la buena forma física de la modelo: “Menudo tipazo”, “Qué cuerpo tan hermoso” o “Estás espectacular”, son una simple muestra de ello.

Eso sí, dejando a un lado el cuerpo de la presentadora, si algo ha llamado la atención de la fotografía es la sonrisa de Eva. La ganadora de Miss España en 2003 se encuentra en uno de sus mejores momentos profesionales y personales: adora su trabajo en la pequeña pantalla y la familia que ha formado junto al torero se ha convertido en el motor de su vida. No hay persona que sea capaz de empañar la felicidad que siente en este momento de su vida.