Injerto capilar, también para mujeres: todo lo que necesitas saber de esta técnica

  • El injerto capilar no es solo para hombres, en ellas también es de lo más eficaz

  • Existen varias técnicas para realizar el trasplante, unas mejor que otras dependiendo de las necesidades de cada una

  • El médico debe valorar si se es apta para el injerto o no, además de probar tratamientos previos al paso por quirófano

Cuando se habla de injerto o trasplante capilar directamente se nos viene a la cabeza un hombre, pero no, las mujeres también sufren la caída del pelo progresiva y agravada, por lo que pueden requerir de un injerto para volver a lucir una melena voluminosa. La alopecia también se presenta en las mujeres, pudiendo tener efectos psicológicos mucho más graves en ellas por cuestiones estéticas si no se encuentran bien consigo mismas por culpa de la ausencia de pelo. La alopecia en mujeres, por lo general, puede ser areata o androgénica pero, ¿es el implante capilar una buena opción?

¿Qué tipo de alopecia te afecta?

La alopecia areata tiene un origen autoinmune pero aún no hay pruebas contundentes de qué podría provocarlo, aunque el estrés podría ser uno de los desencadenantes principales. En este caso el trasplante capilar no es una buena opción porque ese pelo podría volverse a caer, por lo que habría que optar por otros métodos farmacológicos o microinyecciones. En cambio, la alopecia androgénica femenina puede producirse de dos maneras, ya que cuando se presenta antes de la menopausia está denominada como precoz, pero cuando se produce tras la menopausia se habla de tardía. En ambas, el trasplante capilar sí es una opción.

Aún así, cuando se produce la alopecia androgénica femenina puede existir, o no, un aumento de los andrógenos, la hormona sexual masculina, que afecta directamente al cabello. De todas formas, este tipo de alopecia suele tener cierto componente hereditario, aunque también puede manifestarse por un déficit vitamínico, por trastornos hormonales, o por anorexia nerviosa, entre otras causas.

FUSS o FUE

Ahora bien, en este tipo de alopecia, tanto en hombres como en mujeres, el injerto capilar suele ser la mejor opción para recuperar tu cabello y no, no hace falta que te vayas a Turquía para poder realizártelo. Para ello, te mostramos varias técnicas de trasplante capilar, con sus pros y sus contras, para saber cuál es el más indicado en cada caso.

La técnica FUSS o FUT suele ser una de las más indicadas en mujeres por un motivo claro: no es necesario raparse el pelo, un plus para optar por esta opción. Pero, ¿en qué consiste? Para hacerla hay que hacer una extracción quirúrgica de un tira de la zona de la nuca donde quedará una cicatriz prácticamente indetectable que incluso se puede tapar con el cabello. Es una intervención algo costosa porque de esa tira se separan los folículos uno a uno para luego implantar los folículos individuales en la zona donde se vaya a hacer el injerto capilar.

Muy parecida a esta técnica lo es también la FUE, pero la extracción de los folículos es diferente, ya que se realiza con un bisturí circular extrayendo cada uno de los folículos individualmente, aunque la técnica de implante es prácticamente idéntica a la anterior, pelo a pelo. ¿Cuál es el problema? Que para muchas mujeres no es la forma idónea para realizar el injerto porque aquí sí que es necesario raparse al menos la zona de atrás o de los laterales. Eso sí, el resultado con ambas técnicas es prácticamente idéntico, solo hay que elegir el que mejor se adapte a las necesidades de cada uno.

Una intervención segura pero costosa

Por lo general siempre que te pongas en manos de profesionales será una intervención de lo más segura en la que se utiliza anestesia local. Hay que tener en cuenta lo laboriosa que es, pues se tardan una cuantas horas, ya que hay que extraer los folículos, separarlos y luego realizar el injerto pelo a pelo para que el resultado sea lo más natural posible. Esta intervención quirúrgica no requiere de ingreso, pero sí que tendrás que estar unos días “de reposo” si no quieres que se note que te has hecho un trasplante.

Más allá de tomar la medicación indicada por los profesionales, hay que seguir los consejos de lavado capilar para los primeros días, así como evitar tocar la zona que se ha intervenido y huir de la exposición solar durante esos primeros días. Ten en cuenta que todo lleva un proceso, y que porque te hayas un trasplante no significa que al momento vas a volver a lucir tu gran melena llena de volumen, es más, en las primeras semanas o meses lo normal es que tu cabello se mantenga igual o incluso empeore un poco.

Por ello la paciencia es más que necesaria, ya que suele ser a partir del quinto mes tras la intervención cuando la raíz folicular produce nuevos folículos y poco a poco recuperas el volumen de tu pelo gracias al injerto. Aún así, es muy importante el tratamiento médico previo al injerto, pues en ocasiones no es necesario el trasplante, siendo las microinyecciones o los antiandrógenos suficientes para recuperar el cabello, de ahí la importancia de ser valorada siempre por un especialista.

El médico será el encargado de diagnosticar si tu alopecia es buena candidata para el injerto o no y el encargo de aconsejarte qué técnica es la mejor, que por lo general será la FUSS al no necesitar raparse la cabeza. Así que sí, las mujeres también pueden realizarse injertos capilares con grandes resultados.