Está nerviosa. En cuestión de horas compartirá protagonismo junto a Serena Williams, Harry Styles y Alessandro Michele como anfitriona de la Gala Met. El concepto en el que girará la exposición escogida por el museo es camp. Un concepto creado por la escritora neoyorquina Susan Sontag que está relacionado con la fascinación o inclinación por lo "no natural: lo artificioso y lo exagerado". Y en esto Lady Gaga es una crack.
"Met Gala, allá vamos. Destino: 'Camp'. Muy emocionada de copresidir el evento de Anna", comienza uno de sus últimos posts de Instagram. En él, la cantante hace referencia a Anna Wintour, editora jefa de VOGUE USA y organizadora de la gala. Es después donde viene su alegato contra los cánones de belleza establecidos: "Llevo cuatro días sin afeitarme las piernas. Es lo que realmente completa el look". ¿Hará Lady Gaga como ya hizo Amaia Romero en los Goya y demostrará que las alfombras rojas también sirven para mandar mensajes 'top'?
Vale que lo bueno se lo reservarán para la gala madre. Pero el previo al Met también ha dado para mucho. Fue aquí donde Lady Gaga lo volvió a petar, en este caso con un voluminoso diseño de Marc Jacobs, el hombre que podría firmar su traje estrella para su gran noche. Tal y como se puede ver en la foto compartida por ella misma en su Instagram, se trata de un minivestido con volantes a rayas de la colección otoño-invierno 2019/2020 del diseñador.
Ni rastro de esa intención de romper con la tiranía de estar perfectas para esta noche. El look de Marc Jacobs lo completó con medias negras tupidas, bolso mini, tocado de Philip Treacy y botas con bien de plataforma de la marca Pleaser Shoes. ¿Será esto una pista de su look bomba? ¿Conseguirá convertirse en la nueva superestrella de la gala y desbancar a Rihanna?