Las marcas de maquillaje sin tóxicos ni químicos mejor valoradas: una alternativa respetuosa para la piel

El maquillaje sin tóxicos ni químicos es la alternativa ecológica y respetuosa con la piel que ha conseguido fidelizar a muchas mujeres tanto por su compromiso con el medio ambiente, como por sus elevados estándares de calidad que prohíben el uso de ciertos ingredientes como parabenos, siliconas, sulfatos, ftalatos, aceites minerales o pesticidas.

Lo cierto es que cada vez son más las marcas que apuestan por fórmulas libres de químicos, elaboradas con un porcentaje muy elevado de ingredientes naturales y que no testan en animales, cuyo resultado es similar al que se obtiene con un cosmético tradicional, pero con menor riesgo picores, irritaciones o alergias.

Si hace un tiempo no era fácil encontrar en el mercado marcas de cosméticos sin tóxicos ni químicos, actualmente la oferta se ha ampliado gracias especialmente a firmas de cosmética nicho que se esfuerzan por ofrecer un plus que las diferencie de los grandes del sector. Estas son algunas de las mejor valoradas del mercado.

Lily Lolo es una marca de maquillaje británica que se ha convertido en un auténtico referente de la cosmética natural. Nació en 2005 con un único producto, una base mineral natural que ha alcanzado el estatus de producto de culto, y hoy cuenta con toda una gama de productos de maquillaje para todo tipo de mujeres, cualquiera que sea su edad, su estilo y tipo de piel.

Otra de las marcas de peso en lo que a cosmética natural se refiere es la alemana Dr. Hauschka, cuyas primeras cremas sin emulgentes químico-sintéticos se remontan a finales de los años sesenta, aunque la cosmética decorativa no llegaría hasta finales de los noventa. La sostenibilidad es la filosofía que rige cada parte del proceso de producción de la empresa, desde la adquisición de sus materias primas de cultivos ecológicos y de comercio justo, hasta el uso de energías renovables.

La cosmética de la firma malagueña Benecos se define como natural y urbana, una alternativa a la cosmética tradicional creada con ingredientes vegetales y ecológicos certificados por la BDIH, pero igual de creativa y divertida que la convencional y a precios más que competitivos.

Mádara fue fundada en 2006 por cuatro mujeres letonas que buscaban un mismo objetivo, extraer de la naturaleza las materias primas necesarias y transformarlas, mediante el uso de la tecnología, en fórmulas que den resultados. Siempre bajo un modelo de negocio basado en la sostenibilidad y la producción ética.

La marca de cosméticos Lush elabora sus productos utilizando sólo ingredientes vegetarianos a partir de frutas y verduras orgánicas, así como de aceites esenciales y sintéticos seguros. Entre las normas de la empresa destacan el compromiso de no testar en animales y el de crear sus productos de manera artesanal.