Tras estar unos días desaparecida de las redes sociales, María Pombo ha vuelto a tomar el mando de su Instagram y se ha contado todos los detalles de su ausencia. La influencer ha explicado que se ha sometido por segunda vez a una operación de nariz. La primera vez que pasó por quirófano fue por salud ya que se había roto la nariz cuando era pequeña y le habían quedado algunas secuelas. La última operación ha sido “100% estética” y ha explicado todos los detalles sobre ello.
“Espero que sea la última”, comenzaba diciendo la pequeña de las hermanas Pombo. Tras unos días publicando poco contenido en sus historia de Instagram y sin mostrar su rostro, la influencer ha dado explicaciones a todos aquellos seguidores que estaban preocupándose por ella. “Este es el motivo de haber estado desconectada estos días. No me ha pasado nada grave. Estoy perfectamente. Ha sido una operación estética al 100%. Llevaba mucho tiempo sabiendo que me iba a “tener” que volver a someter a una segunda rinoplastia, ya que en estos dos últimos años mi nariz ha ido deformándose poco a poco y no terminaba de estar cómoda”, ha explicado.
María Pombo ha querido agradecer a sus seguidores el gran apoyo que ha recibido en estos últimos días y ha confesado que le ha venido bien estar “desconectada de las redes sociales”: “Gracias por el respeto, ya que solo he recibido mensajes positivos y eso me ha aliviado bastante”, decía. Además, la influencer ha explicado, paso a paso, por qué decidió someterse a esta nueva operación.
“A los 9 años me rompí la nariz por primera vez en los coches de choque y a los 13 me la volví a romper en una piscina. Eso hizo que se me desviara el tabique a más no poder”, explica. “Por aquel entonces no hice nada al respecto, me la colocaron como pudieron y ya. Después de esas dos veces, lo único que hacía era ver narices, ser muy insegura, respirar mal y que todos los días de mi vida me sangrase la nariz”, añadía. “A los 23 años decido operarme por primera vez, pero claro, a esa primera operación voy con muchísimo miedo y muchas inseguridades”, cuenta. La pequeña de las Pombo, que por aquel entonces tenía alrededor de medio millón de seguidores, ha confesado que tenía la necesidad de contar todo y de que el resultado fuese natural. “No quería cambiar, no quería que me dejase una nariz perfecta de Barbie y fui con muchas exigencias. La nariz que me quedó no era perfecta pero estaba contenta”.
Todo cambió con el tiempo, cuando María fue viendo que su nariz cambiaba: “La punta se iba cayendo y no estaba del todo feliz con el resultado final”, asegura. Este fue el motivo que la hizo replantearse una nueva operación y un amigo de su marido Pablo, que es cirujano, la animó a ello. “Yo me quedé más tranquila porque no era una locura mía, un profesional estaba viendo que mi nariz no estaba bien. Se lo conté a mis cuatro personas de confianza y nada, aquí estoy”, ha contado la influencer.