Barriga, axilas, piernas o dedo gordo del pie. Hasta 2018 hemos tenido que esperar para que la publicidad muestre que el vello de las modelos sale donde el del resto de la humanidad. La imagen de una cuchilla que se desliza por una pierna ya sin vello, retirando espuma, es un absurdo ya interiorizado.

Por qué es importante que este anuncio exista

Con esto Billie contribuye a romper el tabú. Como contaba Begoña Leyra, Doctora en Antropología Social por la UCM y Magíster en Género y Desarrollo, a Divinity: "Esos estereotipos tienen mucho peso y al romperlos generan asombro y disgusto, salen de la imagen femenina que nos quieren vender". La marca de cuchillas va más allá y, a pesar de vender productos para que acabes con el vello, expresa explícitamente que no 'tienes' que hacerlo por ser mujer, sino solo si te apetece: "Lo que hagas con tus vellos depende de ti: dejarlo crecer, deshacerte de él o peinarlo. Es tu pelo después de todo" o "como sea, donde sea, si te quieres afeitar, aquí estaremos", son algunas de sus proclamas. Una de las imágenes de la campaña puede verse incluso en tamaño XXL en la Times Square neoyorquina.

A las mujeres les gusta esto

La propia empresa lo aseguraba: "En los últimos 100 años, las marcas de afeitadoras para mujeres no han reconocido el vello corporal femenino". Las respuestas de muchas mujeres en redes alabando el hecho no se han hecho esperar. Comentarios como "este anuncio me ha hablado al alma", "REVOLUCIONARIO" o "ya era maldita hora (de tener un anuncio de depilar en el que se viera pelo), gracias" que desde Billie han recopilado en Instagram.

Extender la acción más allá del anuncio

No a la tasa rosa y un banco de imágenes con mujeres con pelo son las otras dos acciones que Billie abandera.

Por un internet más peludo. Como explican desde su propia web "hay una gran falta de vello corporal femenino en internet. Busca 'mujer' en cualquier galería de imágenes y estarás desplazándote un rato antes de encontrar un solo pelito. Para ayudar, hemos creado una biblioteca de imágenes (gratuita) de mujeres reales para que todos las usen", explican. Las fotos las ha realizado la fotógrafa Ashley Armitage, que planteaba la pregunta "¿Por qué es tabú enseñar el vello femenino?". Cualquiera puede contribuir a creae esta galería de imágenes usando el 'hashtag'#projectbodyhair.

Rebatir la tasa rosa (ese gravamen que se aplica a los productos de higiene femenina). "En nombre de las compañías de afeitadoras, lamentamos que hayas pagado demasiado por las rasuradoras rosa. Es hora de que recuperes algo de dinero", proponen. Se comprometen a devolvértelo en forma de descuento para tu próxima compra a cambio de compartir con ellos un correo electrónico.

Enseñar el vello, tendencia al alza

La ola de mujeres que proclaman el #MiVelloMisNormas, aún tímida pero en auge, deja cada vez más mujeres que enseñan su pelo corporal y lo defienden. El ejemplo español más conocido y reciente es el de Amaia de España. Ya desde el concurso comentaba: "¿Sabes qué? Que no me voy a depilar las piernas, porque las mujeres también tenemos pelo. Tengo muchísimo pelo, pero me la suda", le soltaba a Aitana mientras se arreglaban para una gala en el baño. Y ha seguido enseñando con libertad el vello de sus axilas (incluso se lo pinta en señal de protesta cuando se lo eliminan con Photoshop).Otras famosas como Lola Kirke o Paris Jackson también lo han hecho desde sus redes y en apariciones públicas y la firma deportiva Adidas lanzaba a finales de 2017 una campaña pro belleza real en la que incluía a la activista Arvida Byström. Esta contaba su experiencia al respecto poniendo de manifiesta cómo el hecho de que una mujer ejerza libertad sobre su propio cuerpo sigue molestando hasta el punto de tener que soportar amenazas y acoso: "Mi foto ha recibido muchos comentarios desagradables en la última semana, y eso que soy una mujer blanca cuya única característica fuera de lo común es no depilarse. Literalmente he recibido amenazas de violación a través de mensajes privados".

Sobre si esta tendencia de mostrarse tal cual, enseñando vello, se convertirá en la norma, Begoña Leyra reflexionaba: "A corto plazo no lo veo porque hay toda una industria detrás de estética y depilación. Pero sí que puede haber tendencia o un relajamiento en la exigencia. Así como surgen estos fenómenos, hay corrientes de feminismo que buscan la belleza natural. Y además también estamos más informados en cuanto a salud y sabemos que el vello puede tener su función", explicaba.