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Cuando nos hacemos un tatuaje muchas veces no pensamos que estará en nuestra piel para toda la vida. Teniendo cuenta que, aproximadamente un quince por ciento de la población tatuada, se arrepiente es posible que tú seas una de esa persona y estés pensando en cómo puedes 'borrar' esa marca de tu piel. Sí que es cierto, que podrás quitártelo, pero hay que ser consciente de que no será una cosa a la que podrás decir ‘adiós’ de la noche a la mañana y que requerirá la intervención de un profesional. Para ello, lo mejor será que acudas a un estudio de tatuaje o a un especialista, donde te darán las claves para deshacerte de él.
Muchos piensan que el tribal que se han dibujado ha pasado de moda o que el nombre de una persona que fue especial en un momento de su vida ahora solamente trae malos recuerdos, por lo que son cada vez más las personas que acuden al dermatólogo para quitarse los tatuajes que durante un tiempo amaron, pero que ahora detestan. Con estos datos, hay que tener en cuenta que la eliminación de tatuajes ha aumentado un treinta por ciento en solamente diez años. En Divinity, te contamos cómo podrás decir ‘adiós’ a tus tatuajes de una forma rápida.
Lo primero que tendrás que tener en cuenta es que una de las maneras más fáciles de eliminar un tatuaje, y que existía antiguamente, es mediante la cirugía. Se trata de una intervención que se tendrá que realizar por un especialista y que será bastante dolorosa, aunque lo más normal es que se realice con anestesia local. Lo que harán será eliminar la piel que contiene el tatuaje para dejar que la herida se cierre con la piel de alrededor. Eso sí, es un procedimiento quirúrgico que podrá tener diversas consecuencias, como cicatrices. Por eso, esta técnica ya no se utiliza casi nunca debido a sus malos resultados.
Otra técnica es la dermoabrasión, que será más dolorosa y que podrá ser realizada por un esteticista. Es un proceso que permitirá eliminar las capas de piel hasta llegar a la tinta. Aún así, sí que es cierto que la tinta podrá permanecer un poco visible en la piel.
El procedimiento más utilizado es el láser, que normalmente suele ser la más eficaz y seguro, aunque los médicos no pueden garantizar, al cien por cien, que la piel vuelva a tener el mismo aspecto. Sí que es cierto que los tatuajes negros se eliminarán con más facilidad, pero los de colores se tendrán que evaluar en cada caso.
El tratamiento con láser no será doloroso, aunque sí podrás sentir una sensación muy similar a la experimentada durante un tatuaje, ya que el láser atravesará la piel sin causar ningún sangrado ni ninguna cicatriz. Para reducir la sensación de quemazón, tendrá una refrigeración por aire de la piel.
El tatuaje, una vez que se ha aclarado, se hace menos visible y la tinta inyectada bajo la piel se transforma en finas partículas expulsadas por el cuerpo gracias a la circulación sanguínea. Por su parte, las contraindicaciones serán muy parecidas a otros métodos láser o quirúrgicos.
El procedimiento láser será bastante rápido, ya que implica la aplicación de una punta, del tamaño de una pluma, sobre aquellas zonas que están tatuadas. Además, el número de sesiones necesarias para eliminar, de forma permanente el dibujo de tu piel dependerá del tamaño del tatuaje, su profundidad y el tipo de pigmento. De media, se pueden obtener excelentes resultados en cuatro o cinco sesiones. Cada una durará una media hora y podrá repetirse uno o dos meses después de la anterior.
También nos podemos encontrar con novedosas técnicas como el picosegundo, que pulveriza los pigmentos hasta convertirlos en polvo, en lugar de estar fragmentados, como sucede en los otros métodos. Además, los colores que son más difíciles de quitar, como el azul o el turquesa no resistirán al pico. De la misma forma, las pieles negras de los fototipos también pueden ser tratadas para borrar los tatuajes y lo que antes era una operación bastante compleja, ahora se ha convertido en un tratamiento realmente fácil.
Alternativas para no tener que 'borrar' el tatuaje
Si no quieres someterte a ninguna de estas técnicas, también podrás buscar otras formas de hacer desaparecer el tatuaje. Por ejemplo, muchas personas optan por tapárselo con otros diseños en su piel. El nuevo diseño será más grande que el original y, también, puede ser que lleve tinta de colores para cubrirlo.