Rocío Crusset, sobre su figura: "Quiero hacer entender que, en parte, es constitución"

Divinity.es 09/03/2016 16:39

La hija de los periodistas Mariló Montero y Carlos Herrera se ha convertido en un referente de estilo. Cuenta con más de 37 mil seguidores en Instagram, pero confiesa que es de las que se viste según tiene el día. "Si me levanto más cansada, típico día que no tienes ganas de vestirte, me gusta ir más 'sport'. Si no, tengo un estilo bastante clásico, voy arreglada", dice. A la hora de elegir tres prendas básicas en su maleta, no vacila: "Un vaquero, una camiseta blanca y una chupa de cuero".

Le gusta mantener su figura, "es parte de mi trabajo", explica. Hace unos meses Rocío se vio envuelta en una polémica al publicar una foto suya en Instagram en la que, según comentaban algunos usuarios, llamaba la atención su extrema delgadez. "Yo quiero hacer entender que es, en parte, constitución y genética. No voy a decir que me mato a hacer deporte y como súper sano. A ver, como bien, hago deporte, me cuido… pero no me cuesta tanto", aclara.

Su proyección como modelo sigue en auge. Acaba de fichar por IMG Milán (agencia con la que ya trabaja en Londres). Tiene previsto pasar por la ciudad italiana próximamente y a posteriori, por Los Ángeles "a probar un poco, a conocer clientes, y ya pues que me vayan llamando y voy yendo a trabajar". Ha elegido una profesión controvertida, "se habla de que el mundo de la moda puede llegar a crear inseguridades, pero con que tú sepas tus puntos fuertes y por lo que te contratan… Es algo que tienes que tener siempre en mente y presente".

Se define como "muy independiente". "Yo siempre he estado a mi bola, cuando he estado fuera estudiando vivía en residencias y he estado bastante solita. Pero no ha sido difícil. Hacerlo ahora por trabajo na ha supuesto ningún cambio". Está acostumbra a mantener su relación con Jaime Soto a distancia: "Yo no soy tampoco de estar 24 horas con una persona porque me agobio mucho, así que bien". Habla de él con una sonrisaza en boca, y se ve vestida de blanco camino del altar, pero "en un futuro muy lejano".