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Las ojeras no son un defecto, no son más que una hiperpigmentación de la piel que hay bajo los ojos y se puede deber a múltiples factores que van de una razón tan simple como la falta de descanso prolongado, a la mala alimentación y en la mayoría de las ocasiones son una cuestión hereditaria.
Quienes las detestan dicen que dan una apariencia de cansancio poco favorecedora, pero también hay quienes las defienden argumentando que dan un aspecto muy interesante al rostro.
Hubo un tiempo en que había más defensores que detractores de las ojeras, hablamos de la primera mitad de la década de los noventa, cuando la tendencia grunge y la estética “heroin chic” se convirtieron en las grandes aliadas de los desfiles y editoriales de moda, con abanderadas como Jaimie King y Kate Moss.
Aquellos eran tiempos de drogas duras así que la llegada de Gisele Bundchen (y sus colegas brasileñas) a las pasarelas arrasó con el sexo, las drogas y el rock & roll para llenarlo todo de batidos verdes, yoga y mechas californianas.
Ahora que vivimos la era de las ‘modelos-redes sociales’, las tendencias se sustentan con likes y quienes tiene una cuenta en Instagram o en TikTok con millones de seguidores se puede convertir en modelo, es decir, en un punto de referencia para ser imitado o reproducido.
Precisamente de TikTok es desde donde llega esta renovada locura por las ojeras, del mismo modo en que, desde otras redes, se ha promovido la belleza y naturalidad de las estrías, la celulitis o el vello corporal.
La iniciativa que proclama la belleza de las ojeras y las convierte en objeto de deseo viene de la mano de usuarias con miles de seguidores como @sarathefreeelf (más de ciento ochenta mil), @okshordie (más de seiscientos mil), @daniellemarcan (más de un millón) y @abbyroberts (más de quince millones).
Para recrear esta nueva oda a la naturalidad la técnica es sencilla, si ya las tienes lo único que debes hacer es no camuflarlas. Nada de correctores y si utilizas maquillaje apuesta por los de textura fluida que mejoran el tono, pero no corrigen las imperfecciones.
Si no las tienes naturales, crearlas es mucho más fácil que esconderlas o camuflarlas, porque sólo necesitas un lápiz de maquillaje jumbo o un eyeliner líquido del color que quieres que sean tus ojeras y puedes elegir entre marrón, verde, azul o gris e incluso fantasear con ojeras de colores sofisticados como el rosa o el naranja.
La manera de dibujarlas es trazar con el lápiz de maquillaje dos líneas cerca del lagrimal o un arco por todo el párpado inferior y difuminar el color con los dedos o con una esponja de maquillaje hasta que quede bien integrado en la piel del rostro.
Otra opción es dibujar las ojeras con sombra de ojos y con ayuda de un pincel o brocha de maquillaje. Esta técnica requiere más destreza y control del pigmento, pero permite mayor creatividad en el maquillaje e incluso experimentar con el brilli-brilli.