Es un chico moderno. No en un sentido de cultura musical o estética. Sencillamente, está plenamente integrado en las redes sociales. Tiene un blog, que ya no actualiza mucho –la verdad sea dicha-, y le mete bastante caña a Twitter y Facebook. Por eso le conocemos tan bien. Y aunque muchos medios ya le habían echado el ojo por su buen hacer profesional, ahora que es el flamante nuevo novio de Paris Hilton, ha cobrado un protagonismo de primera línea.
Su nombre es de todo menos usual: River Delfín Canomanuel Viiperi. Comenzó de muy joven como modelo y ya ha trabajado para Calvin Klein, Berskha, Dolce & Gabbana, Armani y Versace. Fue en este contexto donde conoció a la hija del empresario hotelero, en un desfile de Marlon Gobel en el Lincoln Center en la semana de la moda de Nueva York. Han subido fotos juntos en todo tipo de posturas y actitudes, veraneando o solamente abrazándose, de modo que la relación ya está más que confirmada aunque Paris dijera antes del verano que quería permanecer soltera por eso de divertirse más intensamente.
Como River lleva tiempo sin tocar su blog desconocemos los detalles del enamoramiento, pero hay cierta comidilla en la que ya es su ex. Paula, que así se llamaba su novia, era la prioridad de su vida. Según comentó en una entrevista, había hasta rechazado trabajos para poder pasar más tiempo con ella. Paula estudiaba en Washington, aunque se conocieron en Madrid. River dijo que una de lascosas que más le gustaba en esta vida era gastarse el dinero en su chica ¿Qué habrá pasado?
Porque River es un modelo de nivel, pero, como Erika Linder, tampoco simpatiza mucho con el mundillo de la moda. Se ha refugiado siempre en sus amigos, su familia y su novia. Dijo textualmente que los agentes, representantes, la gente de las marcas y demás "te usan" y aunque les caigas bien "todo es falsedad". La moda para él, lo ha especificado claramente en muchas ocasiones, "es un hobby". Según explica "puedes ganar mucho dinero, pero lo interesante es viajar, conocer gente y culturas". Porque sobre lo demás opina que "hay que acostumbrarse a mucha mierda". De hecho, se sobrevive callándose la boca, explica, algo que, también reconoce, se le da muy mal.
Y paradójicamente, viajar es lo que más duro se le hace porque le mantiene separado de su familia. Los mejor de lo mejor de la vida para él dice que es regresar a España y encontrarse con su gente. Cuando eso sucede, es "fabuloso".
De no ser modelo dice que hubiera estudiado para broker de bolsa, aunque sabemos que el colegio no se le dio del todo bien. Se define como un chico "enérgico, romántico y divertido". Fuma, aunque lo intenta dejar, bebe cuando sale, pero no le gustan las drogas: "ese no es mi estilo", proclama. Su estilo a la hora de vestir cuando 'va de paisano' él dice que como de skater. Aunque le gustan los vaqueros ceñidos, no demasiado, y sus marcas son Vans y Adidas.
Ha posado desnudo unas cuantas veces. Dice que no le importa mientras todos los que le rodeen en la sesión se comporten como verdaderos profesionales. También tiene ciertos principios a la hora de valorar cuanta carne muestra. Si está completamente desnudo pero no se le ven las partes íntimas, considera que es sexy por eso de tener que imaginarlas. Si están al descubierto, cree que no es ni artístico ni fashion, y que se trata directamente de pornografía.
Pero es un modelo de cuna. Su familia le metió en el gremio desde que era muy pequeño. Su madre fue actriz y modelo y su padre, actor y cantante. Ha mamado los flashes desde tiempos inmemoriales. En cualquier caso, trabajar en la moda considera que se lleva la mayor parte de su tiempo para tener vida social, y que eso le resulta insoportable. Encima cree que el mundo de la moda se le hace más duro a los modelos masculinos. Para empezar, porque ellas cobran más. "¿Es por las tetas?", se pregunta. Eso sí, considera que estos no responden al estereotipo de cabeza hueca. "Muchos son listos e inteligentes como yo". Sus favoritos, los que le han servido de inspiración, son Noah Mills y Tony Ward. Pero especialmente, se fija en David Beckham, desde que tenía diez años, y en Cristiano Ronaldo.
Chicos listos que comen todo lo que les gusta y no castigan su salud para estar más delgados. River le mete al gaznate "pollo, carnes, ensaladas, judías" y de vez en cuando algúna hamburguesa del McDonalds. No toma refrescos, eso sí. En su blog puedes encontrar muchos consejos sobre alimentación. Especialmente descacharrante es el post en el que relata cómo es una dieta de zumitos a la que le someten para que limpie su organismo.
Es quizá la mejor parte de este personaje. Que sea adicto a las redes sociales y comparta sus experiencias. Tiene textos sobre cómo hacer dinero con la moda, qué hay que hacer para que te cojan en un casting, cuál es la personalidad que hay que mostrar a las marcas –dice que cuanto más tonto y simpático parezcas mejor, porque así creen que te pueden manejar cómodamente a su gusto- y sobre cómo cuidar la cara.
No en vano, los cuidados faciales le jugaron una mala pasada. Perdió su contrato con Calvin Klein por tener la cara demasiado roja. Luego explicó que era porque tenía poco dinero y estaba comiendo todos los días basura, el directamente lo llama "mierda, hamburguesas, pizzas". Así que ahora que come y se ha liado con un huracán mediático como Paris, veremos cuánto sube su caché y si sigue pareciendo un tío tan majo y con los pies en el suelo como hasta ahora.