Roberta Marrero, sobre su 'Bebé verde': "Ser trans es una cuestión vital, no un capricho"

divinity.es 02/01/2017 18:03

Roberta lo ha pasado mal. Desde que nació se sintió chica, pero su "carcasa", como ella llama al cuerpo, era de niño. En ese abismo, en ese espacio intermedio lleno de conflicto, vivió durante años sin entender nada. Hasta que, un día, viendo la tele en Mallorca con su madre, apareció Boy George. O más bien sus ojos maquillados en primer plano. Ahí se dio cuenta de que otros mundos eran posibles: "supe que la diferencia es un tesoro", dice. Y siguió por ahí. Se agarró al pop, al punk, a los comics y al feminismo para sobrevivir a un entorno cien por cien hostil. Sobre esos pilares creó su universo y comenzó a exponer sus pinturas, llenas de referencias a David Bowie, Edith Piaf o Siouxsie. Así se hace, dice, "el arte salva". Ahora trae una novela gráfica, 'El bebé verde', en la que cuenta su historia. Porque eso también pasa: es importante contar las vidas que pueden salvar otras vidas.

¿Cómo surgió este Bebé verde?

A raíz de un taller que impartió un amigo, el ilustrador Aitor Sarabia. Había que dibujar el primer día de vida y yo me di cuenta de dos cosas: nací de color verde por haberme tragado algunos líquidos (o eso decía mi madre) y, por otro lado, el hechod e que todo el mundo dijo que era un niño, pero no… era una niña. Al día siguiente me tembló la voz al comentar algo tan íntimo. Fue difícil, pero rompí un tabú íntimo que me impedía hablar de mi misma sin máscaras. Ahí me di cuenta que tenía algo único que contar: mi historia.

¿Por qué un bebé?

"No nací ni hombre, ni mujer, nací bebé. Necesito tiempo para saber quién soy". Eso dice la primera ilustración del libro. Es una frase bastante clarificadora. A mí me hace mucha gracia esa cosa (bastante sensacionalista por cierto) de "nació hombre" al hablar de mujeres transexuales. No es verdad. Independientemente de lo que tengan entre las piernas, los bebés son básicamente nada más que bebés… seres que no se piensan, ni se sienten a sí mismas o mismos, son bastante asexuados, carecen en realidad de género. Además, de que la gente empatiza bastante mejor con un bebé inocente que con un adulto.

¿Qué les dirías a unos padres que intuyen que su hijo está en esta situación?

No tengo un primer recuerdo consciente de cuándo me di cuenta de que era una niña y no un niño… nunca he sido un niño. No hay un antes y un después en tu vida en el momento en que le dices a los demás quién eres. Para mí el cuerpo es una carcasa, como un coche que lleva a quien está dentro de un sitio a otro. No te define 'per se'. Por eso, a los padres que tengan hijos o hijas trans les diría que los entiendan, que les den amor, que los apoyen. A lo mejor no es lo que esperaban, quizá no es lo que querían, pero ciertamente es el deber de todos los padres querer a sus hijos por quienes son y no por quienes ellos desearían que fueran.

¿Estamos siempre en un recreo?

Así es: siempre estamos siendo juzgados. La diferencia es que los recreos en los que estás de mayor ya tienes armas para defenderte. O simplemente puedes decidir irte porque no te convence. Cuando eres un niño no: el bullying es una verdadera tortura y hay que luchar contra ello.

¿Qué es lo que más te preguntan sobre la transexualidad?

Buena pregunta… la verdad es que hasta ahora todas las entrevistas sobre mi libro están hechas bastante desde el respeto, no me han preguntado nada fuera de tono. Honestamente, no hay una pregunta que se repita mucho.

¿Qué crees que les cuesta más entender a los que no lo entienden?

Que es una cuestión vital. Que no es un capricho, que no es una opción sexual tipo ser heterosexual u homosexual (por nombrar dos opciones). Ser trans es algo que tiene que ver con quién eres… y, si no eres tú, tu vida no tiene sentido. Ponemos nuestras vidas en riesgo para vivir acorde a nuestra identidad, yo soy una privilegiada en realidad pero muchos y muchas pierden sus trabajos, a sus familias, amigos o son condenados al ostracismo social. Si alguien hace todo eso a pesar de todos estos riesgos debería darnos qué pensar.

Cuéntame eso de las estadísticas horribles que cuentas en el libro:

En España sufrimos marginación social y laboral en muchísimos casos y también somos asesinadas. Nuestros asesinos (ha habido un caso esta semana) cumplen condenas muy bajas porque claro "se dio cuenta de que era tras y por eso la mató" y el juez lo ve como tan normal. Los intentos de suicios son del 42%. Podría seguir, pero hablemos de cosas más alegres.

¿Cómo se sobrevive en un entorno tan hostil?

Algunas personas no lo hacen, esa es la cuestión: es tremendo. Yo sobreviví al mío gracias a la cultura, a los libros, al punk, al feminismo… a todas esas corrientes de pensamiento y héroes del pop que me enseñaron que otros mundos son posibles. Supe que había personas valiosas como tú y que la diferencia es un tesoro.

¿El arte cura?

Me ha salvado muchas veces. De pequeña, de adolescente, también en los seis años que estuve casada, cuando todo empezó a torcerse y me vi sola en un país extranjero sin amigos y sin mi familia. Sentarme a trabajar todos los días me ayudó a no perder la cabeza.

¿Este libro ha sido una catarsis?

He reflexionado sobre cosas que tenía un poco aparcadas en mi cerebro porque fueron traumáticas, como mi relación con mis padres. Probablemente no hubiese llegado a las reflexiones a las que llego sobre ellos en el libro de no haberlo escrito.

¿Cómo fue ese punto de inflexión al ver a Boy George en la tele con tu madre?

Una experiencia religiosa en todos los sentidos. Verlo fue como 'WOW!', hay otro mundo. Es curioso además ese sentimiento, porque eso le pasó a Boy George cuando vio a Bowie por primera vez en los setenta, siendo él pequeño. ¡Algunas estrellas del Pop son verdaderos mesías!

Cuentas que un recuerdo doloroso fue cuando tu madre te llamó "maricón" y dices que hay cosas que los padres no deberían decir nunca…

Mi madre era una mujer muy compleja que tuvo que enfrentarse a esa complejidad en una época (la dictadura franquista) en la que las mujeres no tenían derecho a no ser sencillas… ni derecho a nada en realidad. Ahora sí entiendo el nivel de amargura y decepción que tenía y que hacía que estuviera enfadada. De todos modos, eso que me dijo estuvo mal, obviamente… fue un recuerdo que tuve enterrado muchas décadas.

¿Qué tal ha recibido el libro tu familia?

No es un libro de revancha, en absoluto. Cuento cosas que me pasaron 'con' ellos y que fueron desagradables, pero para ayudar a que no pase más. Toda la gente de mi familia que lo ha leído ha llorado y se ha emocionado con él: ha abierto un diálogo entre los hermanos que antes era inexistente. Ya estaba bastante cerca de mi hermana, su marido y su hija, que son la familia así cercana que me queda. Después de leer este libro me conocen más y mejor: ha estrechado los vínculos.

Pasemos al pop: ¿qué te ha aportado...

... David Bowie: El género no es blanco y negro sino que tiene una maravillosa gama de grises.

... Edith Piaf: Su dolor es nuestro dolor, es una artista médium, cuando canta habla de nosotras y nosotros.

... Siouxsie: "El punk no es llevar un uniforme, es hacer lo que quieras y que se follen a todo el mundo", esta frase es suya, sobran explicaciones.

... Virginie Despentes: 'Teoría King Kong', eso me enseñó. Es un libro que te libera y te empodera desde la primera palabra hasta la última.

¿Cómo surgió que Despentes te escribiese el prólogo?

Vino a Madrid y me escribió por Facebook para decirme que era súper fan de mi trabajo y que se venía a mi inauguración en la galería ‘La fiambrera’. Vino con su novia Tania y miraron cada detalle de cada cuadro con lupa. Al día siguiente me volvió a escribir y me dijo algo maravilloso: que mi arte le tocaba de una manera que sólo la había tocado la música y la literatura. Me envalentoné y le conté el proyecto. Accedió a escribirme el prólogo inmediatamente. Virginie no sólo es una mujer inteligente, un modelo de conducta y súper atractiva, es también muy generosa.

Una cosa buena que te haya pasado con este bebé verde:

Publicarlo.

Un deseo, para el libro y para ti misma:

Que llegue al máximo de personas posibles… Sí, tú que estás leyendo: a ti también.

¿Cómose sobrevive en un entorno tan hostil?:

Algunas personas no sobreviven a los entornos hostiles,es tremendo. Yo sobreviví al mío gracias a la cultura, a los libros, al punk,al feminismo… a todas esas corrientes de pensamiento y héroes del pop que meenseñaron que otros mundos son posibles. Supe que había personas valiosas comotú y que la diferencia es un tesoro

¿Cómosurgió este Bebé verde?:

Araíz de un taller que impartió un amigo, el ilustrador Aitor Sarabia. Me dicuenta de que dos cosas habían marcado mi nacimiento: nací de color verde araíz de haberme tragado líquidos que las mujeres expulsan al dar a luz yme quedé en la incubadora, o eso decía mi madre, y que todo el mundo dijo queera un niño, pero no… era una niña. Al día siguiente me tembló la voz alcomentar algo tan íntimo ante unos desconocidos. Fue difícil, pero rompí un tabú íntimo que meimpedía hablar de mi misma sin máscaras y me di cuenta que tenía algo único quecontar: mi historia.

¿Porqué un bebé?:

“Nonací ni hombre, ni mujer, nací bebé. Necesito tiempo para saber quién soy”. Esodice el bebé en la primera ilustración del libro. Es una frase bastanteclarificadora con respecto a lo que es el género y la transexualidad. A míme hace mucha gracia esa cosa (bastante sensacionalista por cierto) de “nacióhombre” al hablar de mujeres transexuales. No es verdad. Independientemente delo que tengan entre las piernas. los bebés son básicamente nada más que bebés… seresque no se piensan, ni se sienten a sí mismas o mismos, son bastante asexuados,carecen en realidad de género. Además, de que la gente empatiza bastante mejorcon un bebé inocente que con un adulto.

¿Quéles dirías a unos padres que intuyen que su hijo está en esta situación?

Notengo un primer recuerdo consciente de cuándo me di cuenta de que era una niñay no un niño… nunca he sido un niño. Yo no veo la transexualidad como muchagente la ve, en el sentido de que hay un antes y un después en tu vida en elmomento en que le dices a los demás quién eres. Para mí el cuerpo es unacarcasa, como un coche que lleva a quien está dentro de un sitio a otro. No tedefine ‘per se’. Por eso, a los padres que tengan hijos o hijas trans les diríaque los entiendan, que les den amor, que los apoyen. A lo mejor no es lo queesperaban, quizá no es lo que querían, pero ciertamente es el deber de todoslos padres querer a sus hijos por quienes son y no por quienes ellos desearíanque fueran.

¿Estamossiempre en un recreo?

Asíes: siempre estamos siendo juzgados (para bien o para mal) por un millón decosas. La diferencia es que los recreos en los que estás de mayor ya eres unadulto y tienes armas para defenderte. O simplemente puedes decidir irte porqueno te convence. Cuando eres un niño no: el bullying es una verdadera tortura yhay que luchar contra ello.

¿Quées lo que más te preguntan sobre la transexualidad?:

Buenapregunta… la verdad es que hasta ahora todas las entrevistas sobre mi libroestán hechas bastante desde el respeto, no me han preguntado nada fuera detono. Honestamente, no hay una pregunta que se repita mucho.

¿Quécrees que les cuesta más entender a los que no lo entienden?

Quees una cuestión vital. Que no es un capricho, que no es una opción sexual tiposer heterosexual u homosexual (por nombrar dos opciones). Ser trans es algo quetiene que ver con quién eres… y, si no eres tú, tu vida no tiene sentido. Ponemosnuestras vidas en riesgo para vivir acorde a nuestra identidad, yo soy unaprivilegiada en realidad pero muchos y muchas pierden sus trabajos, a susfamilias, amigos o son condenados al ostracismo social. Si alguien hace todoeso a pesar de todos estos riesgos debería darnos qué pensar.

Cuéntameeso de las estadísticas horribles que cuentas en el libro:

EnMéxico, por ejemplo, a las mujeres trans (la violencia ejercida sobre nuestrocolectivo es mil veces mayor sobre las mujeres trans que sobre los hombrestrans) son asesinadas con total impunidad y los asesinos simple y llanamente novan a la cárcel. En Estados Unidos, las mujeres trans negras y latinas (aunquetambién las blancas pero menos) son masacradas, una cantidad escandalosa deasesinatos al año. En España sufrimos marginación social y laboral en muchísimoscasos y también somos asesinadas y nuestros asesinos (ha habido un caso estasemana) cumplen condenas muy bajas porque claro “se dio cuenta de que era trasy por eso la mató” y el juez lo ve como tan normal. Podría seguir pero hablemosde cosas más alegres porque es verdaderamente deprimente.

¿Cómose sobrevive en un entorno tan hostil?:

Algunaspersonas no sobreviven a los entornos hostiles, es tremendo. Yo sobreviví almío gracias a la cultura, a los libros, al punk, al feminismo… a todas esascorrientes de pensamiento y héroes del pop que me enseñaron que otros mundosson posibles. Supe que había personas valiosas como tú y que la diferencia esun tesoro.

¿Elarte cura?

Meha salvado muchas veces. De pequeña, de adolescente, también en los seis añosque estuve casada, cuando todo empezó a torcerse y me vi sola en un paísextranjero sin amigos y sin mi familia. Sentarme a trabajar todos los días meayudó a no perder la cabeza.

¿Estelibro ha sido una catarsis?

Hereflexionado sobre cosas que tenía un poco aparcadas en mi cerebro porquefueron traumáticas, como mi relación con mis padres. Probablemente no hubiesellegado a las reflexiones a las que llego sobre ellos en el libro de no haberloescrito.

¿Cómofue ese punto de inflexión al ver a Boy George en la tele con tu madre?

Unaexperiencia religiosa en todos los sentidos. Verlo fue como ‘WOW!’. Es curiosoademás ese sentimiento, porque eso le pasó a Boy George cuando vio a Bowieactuar en el Top of the Pops por primera vez en los setenta, siendo él pequeño.¡Algunas estrellas del Pop son verdaderos mesías!

Cuentasque un recuerdo doloroso fue cuando tu madre te llamó “maricón” sin serlo ydices que hay cosas que los padres no deberían decir nunca…

Mimadre era una mujer muy compleja que tuvo que enfrentarse a esa complejidad enuna época (la dictadura franquista) en la que las mujeres no tenían derecho a noser simples… ni derecho a nada en realidad. Ahora sí entiendo el nivel deamargura y decepción que tenía y que hacía que estuviera enfadada. De todosmodos, eso que me dijo estuvo mal, obviamente… fue un recuerdo que tuveenterrado en el olvido muchas décadas.

¿Quétal ha recibido el libro tu familia?

Noes un libro de revancha contra ellos, en absoluto. Cuento cosas que me pasaron ‘con’ellos y que fueron desagradables, pero para ayudar a que no pase más. Toda lagente de mi familia que lo ha leído ha llorado y se ha emocionado con él: estelibro ha abierto un diálogo entre los hermanos que antes era inexistente.

¿Teha acercado a ellos?

Yaestaba bastante cercana a mi hermana, su marido y su hija, que son la familiaasí cercana que me queda. Después de leer este libro me conocen más y mejor: haestrechado los vínculos.

Quéte han aportado/enseñado, en pocas palabras:

DavidBowie: El género no es blanco y negro sino que tiene una maravillosa gama degrises.

EdithPiaf: Su dolor es nuestro dolor, es una artista médium, cuando canta habla denosotras y nosotros.

Siouxsie:“El punk no es llevar un uniforme, es hacer lo que quieras y que se follen atodo el mundo”, esta frase es suya, sobran explicaciones.

VirginieDespentes: ‘Teoría King Kong’, eso me enseñó. Es un libro que te libera y teempodera desde la primera palabra hasta la última.

¿Cómosurgió que Virginie Despentes te escribiese el prólogo?

Vinoa Madrid y me escribió por Facebook para decirme que era súper fan de mitrabajo y que se venía a mi inauguración en la galería ‘La fiambrera’. Vino consu novia Tania y miraron cada detalle de cada cuadro con lupa. Al díasiguiente me volvió a escribir y me dijo algo maravilloso: que mi arte letocaba de una manera que sólo la había tocado la música y la literatura. Meenvalentoné y le conté el proyecto. Accedió a escribirme el prólogoinmediatamente. Virginie no sólo es una mujer inteligente, un modelo de conductay súper atractiva, es también muy generosa.

Unacosa buena que te haya pasado con este libro:

Publicarlo.

Undeseo, para el libro y para ti misma:

Quellegue al máximo de personas posibles…Sí, tú que estás leyendo: a ti tamb