La técnica del ‘contouring’ consiste en aplicar en el rostro luces y sombras con el fin de afinar el rostro, destacar las facciones y potenciar la estructura ósea de la cara. Como si fuera un lienzo, se aplica el tono oscuro para dar profundidad y ocultar defectos y el claro en las zonas que se pretende iluminar y dar volumen. Permite contornear el rostro según gustos: afinar el óvalo, afilar la nariz y hasta aumentar los pómulos.
Caras perfectas
Dos maquillajes que son el resultado de un ‘contouring’ bien hecho. Eva Longoria y Jennifer Lopez son dos de las famosas adictas a este tipo de maquillaje que, sobre todo, destaca los mejores rasgos de cada una.
El primer paso es limpiar e hidratar la piel. A continuación se aplica una pre-base que unifique el tono o, si prefieres un maquillaje de más cobertura, una base del color de tu piel. Este color sirve de referencia para la elección de los otros dos: el más oscuro debe tener tres tonos más y el claro uno menos
El esquema a seguir
Tras dar la base en cara y cuello es el momento de corregir defectos y dar profundidad con el tono oscuro elegido. Empieza, si lo necesitas, ovalando el rostro: rectifica la parte alta de la frente aplicando color en el nacimiento del pelo y en el contorno de la mandíbula.
A continuación marca dos líneas ascendentes en cada mejilla, entre el pómulo y la mandíbula, para marcar el hueso. Afina la nariz con dos trazos a ambos lados, si además quieres acortarla pon un poco debajo de la punta. La última línea oscura se aplica en el hueso del párpado fijo extendiéndola hasta la sien.
Las zonas a iluminar
El color claro se utiliza para dar volumen por eso será aplicado en las zonas que se quieran resaltar o ampliar. Kim Kardashian no perdió la oportunidad de subir a Instagram el proceso y resultado final de su maquillaje ‘contouring’.
Las zonas en las que debes aplicar el iluminador son: del tabique nasal hasta la frente, bajo los ojos, labio superior, barbilla, pómulos y mandíbula (las zonas superior e inferior de la línea oscura pintada en la mejilla).
Fundir ambos maquillajes
El resultado final depende en gran medida de la destreza a la hora de fundir los dos colores de maquillaje haciendo que desaparezcan los límites marcados entre uno y otro. Una vez difuminadas todas las líneas debes aplicar de nuevo la base de maquillaje habitual para unificar el tono, de este modo evitas lo que le ha pasado a Angelina Jolie con el iluminador, aunque otra opción es terminarlo con polvos traslúcidos.
Los detalles finales
Para rematar este tipo de maquillaje necesitas los instrumentos habituales, es decir rubor en las mejillas, sin excederte para no desvirtuar el efecto ‘contouring’, eyeliner y sombra de ojos que den profundidad a la mirada, peinado y rellenado de cejas y color de labios.
Este tipo de maquillaje cuando está bien hecho es perfecto para las cámaras pues es la luz la que va a potenciar el contraste entre las zonas claras y oscuras, al natural puede resultar algo forzado.
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