La última en sumarse a la lista de rubias platino ha sido Zoe Kravitz, una morena de piel y pelo que ha decidido dar un vuelco a su estilo. Unas veces por exigencias del guion, otras por mero capricho estilístico, este año el rubio platino se ha revelado como la tendencia capilar más deseada. Sin lugar a dudas consigue radicalizar la imagen de quien lo lleva, pero hay más de una pregunta que debes hacerte antes de pasarte al rubio más atrevido.
¿El rubio platino es para todas?
Pues lo cierto es que sí. Hay que partir de una premisa evidente: el platino no es un rubio natural, así que no hay que empeñarse en seguir las pautas clásicas del color de ojos y el tono de piel. Si lo quieres atrévete, sólo necesitas un cabello sano y fuerte que resista las dos decoloraciones necesarias para llegar a él, por eso el cabello fino y los que han pasado por algún proceso químico (alisado o permanente) son los peores candidatos. Zoe Kravitz es el claro ejemplo de que ni el moreno más oscuro se resiste a la peroxidación.
¿A qué tamaño de pelo favorece más?
Hay varias razones por las que este color es mejor llevarlo en versión corta. Por un lado, porque este color estropea el cabello con facilidad y cuanto más largo lo lleves, más frágiles y vulnerables son las puntas. Como consecuencia de lo anterior, es necesario retocar el corte cada poco tiempo, una práctica habitual en el cabello corto. Finalmente, porque este color tan radical resulta más elegante en melenas que no sobrepasan el hombro, salvo que te llames Khaleesi.
¿Qué cuidados hay que seguir para mantenerlo hidratado y brillante?
Hay que ser consciente de la agresión que se provoca en el cabello y consecuente con esta decisión, tras la peroxidación tendrás que poner mucho empeño en que el pelo no se convierta en un estropajo. Multiplica tus rutinas de cuidado capilar con serums y mascarillas, serán el único modo de reforzar el cabello y evitar que se parta. Además, para mantener el color intacto, conviene visitar la peluquería semanalmente para aplicar un baño. En casa, mezcla tu champú habitual con uno de color violeta para evitar que afloren tonalidades amarillentas, o azul para mantener lejos las anaranjadas.
Y los retoques ¿cada cuánto?
Pues depende de lo histérica que seas con las raíces. Lo habitual es retocarlas cada tres semanas o un mes para que el cabello descanse. Algunas, como Kristen Stewart (que ya ha vuelto a su color natural), son capaces de prescindir de los retoques por más tiempo, aportando un toque grunge con las raíces sin decolorar. Para otras es cuestión de vida o muerte acudir a retocarse cada 15 días, es el caso de Gwen Stefani, que opta por el modelo Marilyn Monroe de rubio platino.
Y hablando de Marilyn Monroe, éste es un consejo aprendido de la rubia platino más rubia de todos los tiempos: olvídate de llevar la cara lavada, con este tono de pelo deberás ir maquillada siempre.