Nike, Levis y más: las marcas enfurecen a los racistas y machistas

divinity.es 16/09/2018 10:11

Abrazar una causa controvertida tiene sus riesgos y son los que han decidido correr grandes firmas como Nike o Levis. En sus nuevas campañas de publicidad se posicionan en contra del racismo, de las armas y a favor del empoderamiento de la mujer en América Latina. Apoyar estas causas ha tenido consecuencias: han quemado sus zapatillas, han roto los logos de sus medias, han sufrido críticas del presidente Trump e incluso han amenazado a sus empleados.

Nike se levanta contra el racismo

El pasado lunes día 3 Nike lanzaba su nueva campaña de publicidad: una fotografía en blanco y negro del quarterback (y activista) Colin Kaepernick con el lema “Cree en algo. Incluso si eso significa sacrificar todo”. Desde entonces, las reacciones han ido en cadena: el presidente Trump criticó a la marca por apoyar al jugador que en 2016 se arrodilló mientras sonaba el himno nacional en protesta por la injusticia racial de Estados Unidos y las redes sociales se ha llenado de zapatillas Nike ardiendo, medias con el logo cortado y mensajes que han convertido el ‘Just Do It’ en ‘Just Blew it’ (solo explótalo) o en ‘Just don’t’ (simplemente no).

Pero no se han echado atrás. En el partido inaugural de la temporada se estrenaba el spot publicitario narrado por el mismo jugador con imágenes de deportistas como LeBron James, Serena Williams y el corredor keniata Eliud Kipchoge. El anuncio termina con la siguiente frase: “No preguntes si tus sueños son una locura, pregunta si son lo suficientemente locos”. Y los de Nike lo son: después de que Colin Kaepernick se arrodillara en el campo, su camiseta se convirtió en el artículo más vendido de la Liga Nacional de Fútbol Americana, así que con esta decisión se han asegurado unos cuantos miles de seguidores y beneficios para la compañía.

Levis y su adiós a las armas

La firma más emblemática de vaqueros también ha tomado una polémica decisión para los ciudadanos estadounidenses, en su caso, relacionada con el uso de las armas. En 2016 Chip Bergh, CEO de la compañía Levi Strauss & Co, escribía una carta a los propietarios de armas de fuego solicitando que no las llevaran a sus tiendas tras un incidente en que a un cliente se le disparó accidentalmente mientras se probaba un par de vaqueros. Tras esta decisión se sucedieron las amenazas de los activistas a sus empleados, pero en lugar de callar, han optado por aumentar su apoyo a la prevención de la violencia con armas de fuego en tres áreas diferentes:

- La creación del Safer Tomorrow Fund, una fundación que destinará durante 4 años más de 1 millón de dólares a organizaciones sin fines de lucro y activistas juveniles que trabajan para acabar con la violencia armada en Estados Unidos.

- La formación de la Everytown Business Leaders for Gun Safety, una coalición entre Levi Strauss & Co, Everytown for Gun Safety y ejecutivos empresariales como Michael Bloomberg, que creen que las empresas tienen un papel fundamental y una obligación moral de hacer algo con respecto a la epidemia de violencia armada en Estados Unidos.

- El apoyo a los empleados preocupados por la violencia armada a involucrarse en el la fundación Safer Tomorrow Fund, proporcionándoles cinco horas al mes en tiempo voluntario remunerado.

Chip Bergh tiene claro que la historia les dará la razón: “Como compañía, nunca hemos tenido miedo de tomar una posición impopular para apoyar un bien mayor. Estoy convencido de que, si bien algunos no estarán de acuerdo con nuestra resistencia a la violencia con armas de fuego, la historia demostrará que es la postura correcta”.

A esta lucha se ha unido la firma italiana Gucci, que el pasado mes de febrero donó medio millón de dólares para apoyar la protesta “March for Our Lives” organizado por los estudiantes de Marjory Stoneman Douglas High School en contra del uso libre de las armas en estados Unidos.

Nike empodera a las mujeres en Latinoamérica

Juntas Imparables es la nueva campaña que ha lanzado Nike en México: una chica se rebela contra su madre e inicia una carrera por una ciudad en la que tiene que sortear numerosos obstáculos. A ella se van sumando otras mujeres, entre ellas la atleta Paola Morán, la futbolista Nayeli Rangel, la gimnasta Alexa Moreno, la jugadora de baloncesto Casandra Ascencio o la boxeadora Mariana Juárez que abre paso a sus compañeras ante un grupo de obreros y policías que les cierran el paso.

El anuncio hace claras referencias a la lucha contra el acoso callejero, a las dificultades que tienen las mujeres para hacerse un hueco en el deporte e incluso apoya a las mujeres argentinas que luchan a favor del aborto. Era imprescindible que la compañía se posicionara a favor del empoderamiento de las mujeres ya que el pasado mes de mayo varios ejecutivos de la empresa fueron despedidos por abusos y discriminación contra las mujeres y el pasado agosto se presentaron dos nuevas denuncias por dos exdirectivas de la compañía.

La empresa ha sido acusada de denigrar a las mujeres e incluso muchas de sus empleadas consideran que en Nike, la jerarquía es una pirámide imposible de escalar. A pesar de estas buenas intenciones, parece sólo un lavado de cara y las exejecutivas no se conforman: "Los árbitros últimos de esta política o de estas prácticas son un pequeño grupo de directivos de alto rango que son en su mayoría hombres".