En qué año lo llevó mejor: cuando las vips repiten vestido

divinity.es 02/07/2018 16:43

Es probable que en más de una ocasión se te haya planteado el dilema: repetir con ese vestido que tanto te gusta pero que ya llevaste en no sé cuál evento. Pues no lo dudes, parece que eso de repetir modelito se ha puesto de moda entre las Vips y a todo el mundo le parece una buena idea. Este año Cate Blanchett ha acudido a la inauguración del Festival de Cannes con el vestido que llevó en los Globos de Oro de 2014 y no es la única, Tiffany Haddish, Rita Moreno, Meryl Streep o la reina Letizia también se han apuntado al reciclaje de sus vestidos favoritos. ¿En qué año lo llevaron mejor?

Cate Blanchett y el Armani Privé de 2013

En el último Festival de Cannes, Cate Blanchett aparecía con un vestido Armani Privé de la colección de Alta Costura otoño/invierno 2013. El mismo que la actriz lució en la alfombra roja de los Globos de Oro de 2014. Con este gesto mostraba su compromiso con el movimiento Green Carpet Challenge, con el que Livia Firth busca dar mayor recorrido a los vestidos de alfombra roja.

En palabras de la actriz: “Desde la Costura hasta las camisetas, los vertederos están llenos de prendas innecesariamente descartadas. Particularmente en el clima actual, parece obstinado y ridículo que tales prendas no sean apreciadas y reutilizadas para toda la vida”. Su estilista considera que la regla de no repetir vestido en el photocall desaparecerá y dejará de ser un estigma. Cate Blanchett ha recibido también el apoyo de la firma Giorgio Armani, afirmando que se trata de un gesto simbólico de compromiso con un consumismo más responsable, donde las prendas no se descarten de manera tan frecuente.

¿Cuándo lo llevó mejor? No cabe duda de que ha sabido reciclar y actualizar su look con un maquillaje más suave, un peinado menos rígido y joyas más potentes.

Tiffany Haddish, amortizando el McQueen

La actriz Tiffany Haddish quiso que este año en la ceremonia de los Oscar se hablara de ella. Primero posó en la alfombra roja con un vestido muy original inspirado en la cultura eritrea, país de origen de su padre. Posteriormente, en la entrega de premios, decidió salir en zapatillas y con un vestido de Alexander McQueen que ya ha lucido en otras ocasiones.

Parece que repetir este modelito se ha convertido en su seña de identidad. Lo estrenó en julio de 2017 en la premier de la película “Girls Trip” (que protagoniza junto a Queen Latifah y Jada Pinkett, esposa de Will Smith), lo rescató poco después como invitada en el programa “Saturday Night Live” donde realizó un alegato a su favor: "¡Gasté mucho dinero en este vestido! Es un Alexander McQueen, es un vestido de 4,000 dólares. Voy a usar este vestido varias veces " De hecho, en este mismo programa apareció luciéndolo en varios sketches.

La actriz, que ha sido elegida por la revista Times como una de las 100 personas más influyentes del mundo, sufrió abusos y penurias antes de llegar a la fama, así que decidió contar la historia de este vestido a la revista W Magazine: “Decidí contratar un estilista cuando estaba en promoción de Girls Trip. Me dijo que si quería estar en el siguiente nivel tenía que gastarme algo de dinero. Yo quería lucir lo más guapa posible así que acepté la propuesta. Fue justo después de llevarlo en el estreno de la película cuando fui consciente de lo que había costado. De pronto vi el recibo y me puse a llorar. El vestido había costado 4.122 dólares. (3.357 euros). Mira el vestido me costó 4.000 dólares. Lo voy a llevar muchas veces. No me importa lo que diga la gente. De verdad, ese recibo podría ser la entrada de un coche o una factura médica. Por mucho que alguien me diga que no debería llevar ese vestido más veces en público puedes estar seguro de que me lo volveré a poner”.

¿Cuándo lo ha llevado mejor? Teniendo en cuenta que en los Oscar lo combinó con unas zapatillas de andar por casa y que en el ‘Saturday Night Live’ le sobraban los brazaletes y el postizo, el mejor momento de su McQueen ha sido el del estreno de la película, aunque se la haya visto más cómoda y con más soltura en las ocasiones posteriores.

Rita Moreno y el vestido de la suerte

En 1962, la actriz Rita Moreno recibía el Oscar a mejor actriz de reparto por “West Side Story” con un vestido de cuerpo negro y falda abombada con adornos en dorado. Ni joyas ni accesorios, sólo unos guantes negros hasta el codo completaban su look de suerte en la alfombra roja de hace 56 años. Este año, para presentar uno de los premios de la academia, la veterana actriz de 86 años sorprendía al mundo entero con el mismo vestido aunque con algunas modificaciones: el escote cerrado se convertía en palabra de honor, los guantes subían por encima de los codos, y aparecían las joyas de las que prescindió en el pasado.

¿Cuándo lo llevó mejor? Pues teniendo en cuenta que con 30 años prácticamente todo sienta bien, hay que apostar por la versión de 2018 y por la proeza de enfundárselo más de 50 años después.

Meryl Streep y el vestido reciclado

Una proeza similar fue protagonizada por la actriz con más nominaciones a los Oscar de la historia, Meryl Streep. En 2009 acudió a la ceremonia de los Bafta con el vestido negro de encaje y plumetti de su primera nominación a los Oscar 30 años antes, en 1979.

¿Cuándo lo llevó mejor? Aunque no se le puede quitar mérito al hecho de entrar en un vestido 30 años después, no fue una buena apuesta: menos años, menos tirantez en las mangas, poca peluquería y menos accesorios, hacen ganador al look de 1979.

La reina Letizia, experta repetidora

La reina Letizia se ha convertido en una experta en el arte del reciclado, lo mismo se atreve a repetir un vestido de Hugo Boss, de Nina Ricci o de Carolina Herrera que uno de Zara, eso sí, cambiando radicalmente de calzado y complementos. Dos de las ocasiones en las que ha vuelto a lucir un vestido de gala, el cambio ha sido para bien. La primera con el Lorenzo Caprile que vistió en 2009 con motivo de la visita del presidente de Líbano y que volvió a usar en 2011 en la cena de honor del príncipe Carlos de Inglaterra y Camilla Parker. Mejor sin la melena ondulada, sin broche y sin tiara, mejor con brazalete y con pelo recogido.

Lo mismo ocurrió con el Felipe Varela que llevó a la coronación de Guillermo de Holanda en 2013 y que volvió a utilizar en 2015 durante la recepción oficial que ofreció la casa real al presidente de Colombia, mucho mejor con tiara y sin aquél extraño tocado de plumas.