Vaya añito hemos pasado: lo más fuerte de las tendencias del 2018 (y allá que fuimos)

divinity.es 30/12/2018 11:11

Cada año aparecen en el panorama fashion algunas tendencias difíciles de creer pero que consiguen instalarse cómodamente en la calle. Este 2018 no podía ser menos y cuenta con algunas piruetas estilísticas que, como mínimo, nos han sorprendido. Hoy rescatamos por estaciones algunas de ellas: las más curiosas, divertidas e inesperadas del año que termina.

Lo mejor del invierno

El tejido de pana llegó de manera sorpresiva a la moda en el invierno de 2017/2018. Firmas como Marc Jacobs se lanzaron con la pana de cabeza y acertaron de pleno, aunque la calle lo acogió con timidez. Hemos necesitado dejar pasar la primavera, el verano y el otoño para que la pana haya tomado las calles con tanta alegría y estilo.

La llegada del invierno sorprendió con unas gafas que arrasaron, especialmente gracias al clan formado por Kendall Jenner y las hermanas Hadid. Se trata del modelo cat-eye skinny, o lo que es lo mismo, el modelo retro de puntas hacia arriba pero en versión minúscula, que arrasó entre marcas de lujo y low cost. También tenían manual de instrucciones, había que dejarlas caer por el puente de la nariz de manera que dejaran los ojos expuestos al sol.

Lo más fuerte de la primavera

El bolso maceta llegó, vio y venció. Este bolso de Staud se convirtió en uno de los accesorios más buscados de la primavera, él y los que se inspiraron en su diseño. El modelo consistente en un cilindro similar a una maceta envuelto en una red rematada por un asa casi redonda de piel. Alexa Chung, Leandra Medine, Paula Ordovás o Aimee Song son sólo algunas de las celebs que han paseado este bolso por sus cuentas de Instagram.

Con la llegada del sol, la primavera trajo el que se convertiría en el complemento del año, a pesar de sus dimensiones. El sombrero sobredimensionado de Jacquemus fue haciéndose sitio hasta convertirse en lo más visto y deseado de Instagram, aunque en principio sólo estuviera pensado para ser lucido en la pasarela. Luego llegaron otros algo más manejables pero igualmente llamativos, que convirtieron al sombrero de paja en un imprescindible hasta final del verano.

Lo más del verano

Los collares y complementos de caracolitas estaban por todas partes y aún no hay pistas sobre quién colocó esta tendencia tan surfera en todas las playas del mundo. En cualquier caso, hay que reconocer que el desfile del pasado otoño/invierno de Prada tiene las claves para entender por qué fue aceptada por todo el mundo sin rechistar en el verano de 2018.

Esto que parecía una broma, iba muy en serio. El verano sorprendía con una inesperadísima tendencia: los pantalones de ciclista. El calzado era lo de menos, los hemos visto combinados con deportivas, con botas mosqueteras o con sandalias, en lo que sí parecen haber coincidido quienes la han paseado por la calle, es que llevarlos con blazer es la manera más estilosa de sacarlos a pasear.

Lo más sorpresivo del otoño

Un look de Blanca Suárez nos ponía sobre la pista, las lentejuelas iban a ser la locura del otoño, dentro y fuera de las fiestas. La intuición no nos falló y ha pasado a ser el tejido más buscado del otoño. Lo más divertido es llevarlas de día, combinadas con lana, con tweed, con deportivas, con vaqueros o con cualquier prenda que no recuerde lo más mínimo a una noche de fin de año.

No ha sido una ligera inspiración, la tendencia tejana de este año está muy influida por el lejano oeste y abarca todos los frentes: botas de punta y tacón cubano, flecos, sombreros, bolso con forma de montura… y para rematar, la tendencia del doble denim (ir vestida de tejido vaquero de pies a cabeza) es la que ha dado la puntilla a toda esta fiebre western.