Zapatillas 'chunky': cinco consejos para combinarlas genial y no parecer un payaso

divinity.es 05/05/2018 08:15

Son las más deseadas, están en todas las cuentas de Instagram y muchas firmas se han rendido a su diseño, pero las zapatillas chunky no son fáciles, al menos si lo que se busca es un resultado interesante y equilibrado. Se pueden llevar a la oficina, al parque, por la tarde y por la noche, pero no de cualquier manera.

Con los vaqueros

Del mismo modo que cualquier otra zapatilla, las chunky son perfectas para combinarlas con pantalones vaqueros, pero los pitillo no son sus mejores aliados. El problema es que tienen un físico muy potente, con una suela ópticamente muy pesada. Si no se busca potenciar aún más su efecto, lo mejores optar por un patrón despegado del cuerpo, aunque no demasiado ancho, para equilibrar la figura.

Combinar con monocromías

Para seguir dando protagonismo a este calzado tan visual, es mejor evitar el exceso de mezclas tanto de colores como de estampados. Funcionan perfectamente con prendas lisas, con looks monocromáticos, con el binomio blanco y negro o con colores básicos. En cuanto a lo que es mejor evitar, especialmente si se trata de prendas deportivas, hay que destacar las combinaciones de estampados y los tonos flúor, a menos que se busque un efecto manga.

Con prendas mini

Para combinar este tipo de zapatillas, es necesario tener unas piernas bien torneadas y esbeltas, ni muy musculadas o gruesas, ni rectas, ni excesivamente delgadas. En caso de ser muy musculosas o gruesas, las zapatillas no van a hacer más que duplicar el efecto volumen. Si carecen de forma, resultarán ópticamente como las de un robot y si son demasiado delgadas, sólo se verán zapatos. En cualquiera de estos casos lo mejor es alargar un poco el largo de la falda u optar por los pantalones.

Cómo llevarlas a la oficina

El triunfo de este tipo de zapatillas está en que son capaces de elevar uns cuantos centímetros del suelo sin tener que renunciar a la comodidad y eso las hace candidatas perfectas para ir a la oficina. Combinadas con un traje pantalón pueden incluso pasar casi desapercibidas. Lo mejor es jugar con los colores y patrones para feminizar el resultado: colores pastel, pantalones de talle alto y chaquetas que marquen la cntura son tres buenas opciones para que el estilismo resulte equilibrado.

Faldas y vestidos midi o largos

Combinar zapatillas deportivas con vestidos y faldas ha dejado de ser una excentricidad para convertirse casi en la norma del street style. Lo importante es dar el primer paso, una vez hecho no habrá quien te pare. Tanto los tamaños midi como los largos necesitan un poco de altura para estilizar la figura, así que las zapatillas chunky son un buen recurso para parecer unos centímetros más alta sin necesidad de recurrir a los zapatos de tacón. Olvídate del color, mezclar y hacer contrastes es la clave de esta tendencia.

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