Desde hace varias temporadas entre las tendencias del verano no puede faltar el llamado “ugly shoe”, ese zapato feo que se convierte en una especie de reto estilístico viral que no piensas ponerte pero en el que finalmente vas a caer. Este año el premio gordo se lo han llevado las mules y sandalias 'pirata', un extraño calzado de tacón alto y punta redondeada, que sólo cubre el dedo pulgar a modo de parche de pirata.
El origen de la tendencia
Hay que remontarse unos meses atrás para encontrar el origen de esta tendencia. Las mules pirata pertenecen a la colección fall 2017 de la firma francesa Céline y aunque algunas de las mujeres más influyentes de la moda las pasearon entonces por las fashion weeks, hasta la llegada del verano no se han convertido en el zapato más buscado y deseado del street style, a pesar de su precio. Su complicadísimo patrón ha necesitado tiempo y que muchas manos expertas expliquen cómo combinarlo con estilo, aunque de entrada parezca misión imposible. La propuesta inicial incluía varias versiones de este calzado: el modelo sandalia, en negro y en rosa y las mules, en blancas y negras, que han agotado existencias y se han convertido en las grandes triunfadoras en la calle.
Las que ya las han llevado
Aunque nacieron con vocación otoñal, está claro que han encontrado su sitio entre los estilismos veraniegos, pero igual que antes ocurrió con otros modelos de zapatos “feos”, ha sido necesario que mujeres tan influyentes en la moda como Pernille Teisbaek o Christine Centenera (entre otras muchas) hayan dado su visto bueno al pirata para convertirlo en objeto de deseo global. Sólo falta que aparezcan versiones low cost para que este calzado traspase la frontera de raro (y caro) para convertirse en un modelo más de zapato de verano, como ya sucedió con las birkenstock, con las chanclas de piscina o con las de pala de pelo.
Cómo las combinan ellas
Los hemos visto combinados con medias o sin ellas, con pantalones pitillo y anchos o acampanados de pana, con maillots de ciclista, minifaldas, faldas o vestidos midi e incluso con prendas de fiesta. Vamos, que pocos estilos, por no decir ninguno, se han resistido a combinar con estos zapatos. Teniendo en cuenta su versatilidad y originalidad, tiene todas las papeletas para convertirse en el nuevo ugly shoe que se colará en todos los armarios.