El lado oscuro se ha instalado en Disney. Por desgracia no nos estamos refiriendo a 'Star Wars', sino al desastroso destino de muchos de sus actores y actrices más jóvenes que pasaron de estar en la cresta de la ola a tocar fondo.
El más reciente en sucumbir al desastre que impregna el backstage de la factoría Disney ha sido Michael Mantenuto, famoso principalmente por la película 'El milagro' y por otras superproducciones como 'Dirtbag' y 'Surfer Dude'. Y es que con apenas 35 años, Michael se suicidó de un disparo en su coche en Washington. El ex intérprete, que estaba casado con Kati Vienneau y era padre de dos hijos, Ava y Leo, se había alejado del mundo de la interpretación para ingresar en el ejército de los EE.UU, un cambio que no le supuso ningún bien.
No se puede dejar pasar por alto esas casualidades cósmicas que enlazan una tragedia con otra, porque la película que le dio fama a Michael Mantenuto estaba también protagonizada por Kurt Russell, a quien podemos ver actualmente en cartelera en la otra saga espacial de Disney, 'Los Guardianes de la Galaxia Vol. 2', interpretando al padre de Chris Pratt y donde se bromea con el mítico personaje de Mary Poppins. Pues bien, aunque el remake de esta película se encuentra en actualmente en producción, la versión clásica está también teñida por la desgracia, ya que Matthew Garber, el niño pequeño al que cuidaba la niñera con paraguas, murió de una hepatitis de la que se contagió en un viaje a la India a la temprana edad de 21 años.
Contemporáneo de Matthew, es Bobby Driscoll, famoso por poner voz a Peter Pan en la película de dibujos animados y protagonizar, entre otras, 'La isla del Tesoro' y 'Canción del Sur'. El éxito le pasó una gran factura y tras un largo historial de drogas y atracos, acabó muerto en un descampado de Manhattan a la edad de 31 años.
Tragedias del Club Disney...
Más conocidos, por su cercanía en el tiempo y sus grandes éxitos posteriores, son los niños Disney de los 90 como Britney Spears, Christina Aguilera, Justin Timberlake o Ryan Gosling. Aunque ciertamente sus coqueteos con la mala vida no han llegado al límite de los casos anteriores, no por ello sus horas bajas han dejado de impregnar los blogs de Internet, ni han impedido que dejaran algunos amigos por el camino como Marque Lynche, quien tras compartir pantalla con todos ellos y no lograr el éxito, acabó muerto a la edad de 31 años debido a un coma etílico.
No es la única estrella a la que Disney dejó de lado, Bridgette Andersen, la niña que protagonizó la secuela de 'Tú a Londres y yo a California original', murió a los 22 años por una sobredosis de heroína (una saga que volvió a mostrar su mala suerte cuando varios años después la revitalizara una Lindsay Lohan que desde entonces no ha parado de dar qué hablar).
O Lee Thompson Young, que protagonizó para Disney la serie 'The Famouss Jett Jakson' y que tras un ligero intento de relanzamiento con un papel en la exitosa Scrubs, terminó por suicidarse a los 29 años disparándose en la cabeza como Michael Mantenuto.
Lo que está claro es que no es oro todo lo que reluce en este entorno que siempre se nos ha vendido como mágico y la presión es un elemento que pasa factura a cualquiera, independientemente de su sus logros. Algo de lo que ya han hablado largo y tendido Demi Lovato o Miley Cyrus a título personal, y sobre lo que Selena Gómez ha intentado llamar la atención con ‘Por trece razones’ que, a pesar de su increíble éxito, no ha parecido gustar a todo el mundo porque está siendo censurada en determinados lugares por su tratamiento del bullying y el suicidio.