En el milenario Trono del Crisantemo, en Japón, hay dos bellas princesitas que están acaparando todas las miradas. Las princesas Mako y Kako son las dos hermanas mayores del príncipe Hisahito, heredero al trono por detrás de su padre y su tío. La labor de estas princesas, hasta ahora, había sido cuidar al hermano y respetar la tradición de la familia pero la Princesa Mako ha traído aires nuevos a la dinastía y se ha ido a estudiar a Inglaterra para labrarse una carrera. Eso sí, con total discreción y en el más absoluto secreto… hasta ahora. Ella es la Princesa Mako, la princesa de incógnito.
Cuando hablamos de familias reales, que nos encantan, casi siempre nos referimos a las europeas. Holanda, Mónaco, Dinamarca, Noruega, Gran Bretaña… tenemos totalmente identificados a los miembros de estas dinastías y sus biografías no nos son ajenas. Pero más allá, en el Lejano Oriente, hay una familia real de la que no conocemos tan apenas datos pero que tiene una tradición milenaria y unas atractivas princesas 'teen'.
Para muchos, la princesa Mako, de 23 años, será como Mulán, esa bella princesa Disney que desobedeció a su padre y se hizo pasar por chico para luchar contra la invasión de los hunos junto a su dragón y su grillo (y cuya canción, interpretada por Malú, es una de las mejores de la historia de Disney). La Princesa Mako jamás se atrevería a revelarse a sus padres, el Príncipe Fumihito y la princesa Kiko, pero sí a emprender caminos nuevos lejos de su país para 'modernizar' un poco su dinastía.
Aunque nadie lo supiera, la Princesa Mako ha estado durante el último año estudiando un master sobre arte y Museología en la Universidad de Leicester (Inglaterra) bajo el más riguroso secretismo. No ha sido hasta acabar el curso, cuando se ha descubierto el pastel: “Ha sido una experiencia maravillosa”, ha declarado la joven en rueda de prensa.
La Princesa Miko ha pasado desapercibida entre los estudiantes, aunque no entre todos: “Los alumnos japoneses pronto la reconocieron pero, siguiendo las directrices del profesor Simon Knell, la dejaron tranquila”, aseguran fuentes de la Universidad al diario local Leicester Mercury. “Ella ha sido como cualquier otra estudiante. Es muy educada, entusiasta y generosa. Ha sido una delicia enseñarle”, indicaba el profesor que le ha ayudado a mantener su incógnito.
Gracias a ello ha podido, incluso, trabajar como becaria en el Museo Coventry donde ha puesto en práctica todos los conocimientos adquiridos en el máster y en la Universidad Cristiana Internacional de Tokio, donde se graduó en Historia del Arte.
La prensa británica, en cuanto ha conocido la historia, no ha dudado en saber más detalles de la princesa esquiva, apodándola como la ‘Kate Middleton japonesa’ por su belleza y su interés por el arte. Se espera que en enero de 2016 regrese a Leicester en busca de su título, en la ceremonia de graduación, y ahí ya sí que la prensa estará bien atenta a cada uno de sus pasos.
De la Princesa Mako sabemos además que ha trabajado como voluntaria durante todo un verano enla región de Thohoku, muy afectada por el tsunami que sacudió a todo el país hace unos años. “Me gustaría ponerme a prueba como adultas y me gustaría participar en varios eventos, incluyendo los oficiales”, declaró cuando cumplió la mayoría de edad que en Japón está fijada en los 20 años. Se espera que para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ella y su hermana Kako, sean dos de las figuras más relevantes y muestren todo su potencial en los actos públicos.