Molly Bair, o cómo pasar de que te llamen 'alien' a triunfar en la pasarela

divinity.es 19/04/2015 14:54

Ha pasado de ser el bicho raro de su instituto a ser comparada con Cara Delevingne. Ambas comparten bellezas extrañas, cuerpos desgarbados y les encanta hacer muecas encima de la pasarela o en Instagram. Molly Bair triunfa a sus 17 años encima de la pasarela y disfruta provocando: "Creo que ser modelos me ha abierto los ojos en cuanto a la belleza en general. La belleza real proviene de lo único, tenemos que deje de pensar que todos tenemos que tener la piel o las pestañas perfectas. Ser feliz y estar seguro de uno mismo es genial".

Las modelos guapas no están de moda. Hace unos días se debatía en nuestro perfil de Facebook sobre la belleza de Mar González, la joven modelo asturiana que abrió el pasado desfile de Givenchy en París. No todos la ven "guapa" pero lo que está claro tiene un poder de atracción al que nadie se resiste.

Mar, la modelo con vitiligo Winnie Harlow, Shaun Ross y Diandra Forres (primeros modelos afroamericanos y albinos), Moffy y su estrabismo… la pasarela está llena de ejemplos de modelos diferentes, pero la reina de todos ellos es Molly Bair.

Cuando Molly fue descubierta en un mercadillo de Nueva York apenas se lo podía creer. Cuando el agente le comentó que representaba a algunas de las ángeles de Victoria's Secret se echó a reír, sin embargo se dejó tomar algunas fotos rápidas de su rostros, corroboró en Internet que el agente era quien decía ser y dos meses después estaba volando a París para participar en su semana de la alta costura.

Molly pasó su infancia jugando al tenis en los suburbios de Filadelfia. En el colegio lo más bonito que le decían era 'rata', 'alíen' o 'mantis religiosa', gracias a sus rasgos extraños, su delgadez atlética y esos 1,82 metros de altura que hoy le suben encima de la pasarela. "Nunca pensé que una chica que pasó la mayor parte de su infancia siendo unciera, llevando gafas y camisetas de Yoda podría acabar en el Vogue italiano".

Los primeros en ver todo su potencial fueron Jack McCollough y Lazaro Hernández, los directores creativos de Proenza Schouler para los que debutó en exclusiva en la Semana de la Moda de Nueva York para la colección Primavera-Verano 2015. A ellos se les sumó otra visionaria de la moda, Miuccia Prada, para la que desfiló en Milán. La alta costura de París se rindió a su pies e hizo póker: Dior, Giambattista Valli, Loewe y Chanel. De hecho cerró el desfile de la marca que comanda Karl Lagerfeld vestida de novia y con un séquito de hombres a su espalda.

"Supongo que soy una especie de persona que abarca ese tipo de alienígena, rata, demonio, duende, diablillo y cosas como esas. Las modelos somos una especie de comunidad que siempre nos hemos sentido extrañas, demasiado altas y delgadas. Es una locura que haya encontrado inmediatamente mucha gente parecida a mi. Es realmente extraño. Nunca he podido hacer amigos tan rápido".

Entre sus íntimas está Kendall Jenner. Han coincidido en varios desfiles y parece que han hecho migas, o al menos así lo ilustran en sus cuentas de Instagram. Las redes sociales las han apodado como #MollandDall y sus muecas crean tendencia.

Porque ahora mola más sacar la lengua y poner los ojos en blanco que lucir una preciosa sonrisa delante de la cámara, el backstage es el lugar ideal para hacer un poco el gamberro y no hay por qué avergonzarse si una chica sabe comer sin cubiertos (y así se lo muestra a sus más de 20.000 seguidores).

Molly podrá gustarte más o menos pero desde luego no le deja a nadie, ¿no se trata de eso?