Sanam Sindhi, la ‘it girl’ hindú a la que descubrió Rihanna

divinity.es 28/01/2016 16:40

Imagínate que estás un día en tu casa, subiendo tus mejores selfies a Instagram, y de repente Rihanna (que hoy es noticia por sacar Anti, su nuevo disco, por sorpresa en internet) empieza a seguirte. No sólo eso, además te manda un mensaje directo y te dice que quiere que salgas en su próximo videoclip y sí, al día siguiente tú estás cogiendo un vuelo a Los Angeles y formas parte de la 'banda' de RiRi. Le pasó a Sanam Sindhi, una chica de 25 años de origen hindú que trabajaba en un vivero y que ahora es una estrella global, fuente de inspiración para cientos de mujeres que no responden al canon de belleza habitual pero que son más interesantes precisamente por eso.

“Ver a Rihanna comer Cheetos hizo que ella fuera mucho más real para mi. Fue como ‘wow’, eres una tía tan guay, con esa etérea belleza de diosa, pero una tía guay”, explica Sanam Sindhi a Vogue sobre su primer encuentro con RiRi, días después de que la propia cantante la seleccionara en Instagram (@trustmedaddy) para formar parte de su videoclip ‘Bitch Better Have My Money’.

Este cuento de hadas moderno sucedió de la noche a la mañana. A sus 25 años, Sanam Sindhi trabajaba en una tienda de plantas en Seattle (Washington), subiendo sus fotos a las redes sociales como una chica más. Muchos selfies con sus looks, algo de comida, fotos con sus amigas, algún pequeño vídeo… lo típico, aunque quizás no fuera tan típico.

Algo captó la atención de Rihanna, que tuvo claro que tenía que conocer a esa chica hindú de pelo de mil colores y ostentosas joyas por todo su rostro. Muy del rollo de la de Barbados, Sanam Sindhi pone en valor el color oscuro de su piel, el maquillaje al más puro estilo Bollywood y la actitud rebelde para dar un nueva visión de las chicas ‘Desi’, nombre que se les da en la calle a las chicas descendientes de familias de La India, Pakistán o Bangladés.

Ahí estaba ella, rodeada de modelos como la española Sita Abellán o la top Rachel Roberts formando parte uno de los videoclips más polémicos de Rihanna, con sexo, violencia y torturas que casi rozan el gore.

Para Sanam Sindhi todo un subidón, y no sólo por conocer a Rihanna en persona y formar parte de su banda de secuaces: pasó de tener 3.000 seguidores en Instagram a ¡¡más de 115 mil!! Un poder que Sanam ha sabido aprovechar para luchar por la diferencia, por hablar sobre el orgullo de ser de una raza, el poder de la identidad propia y el privilegio de tener libertad para vivir según nuestras convicciones.

“Yo era uniceja cuando yo era más joven y la gente me hacía la vida imposible en el colegio. Pero hay una famosa actriz hindú llamada Kajol que luce orgullosa sus cejas unidas y creo que es genial. Por cosas así es por lo que crep que la representación de la belleza es demasiado eurocéntrica y es importante que muchas chicas vean otros modelos, mujeres de otro color que también hablan de belleza y tienen diferentes trucos para sentirse guapas”.

Otros modelos, otras formas de vivir, gente más auténtica en Instagram que las típicas cuentas de modelos perfectas que siempre están así, perfectas (y tremendamente sosas). Sanam Sindhi se atreve incluso a quitarse todo el maquillaje y enseñar su belleza más real, una auténtica abanderada de millones de mujeres que cuenta con el beneplácito de la diosa Rihanna.