Le quedan tres meses para cumplir la mayoría de edad (al menos en España) y para Stella del Carmen, la hija en común de Antonio Banderas y Melanie Griffith se abre un mundo nuevo. Un paso a la madurez marcado por la reciente separación de sus padres y por una cifra, 35.000 euros, la cantidad que pide por protagonizar su primer photocall en solitario en nuestro país.
La conocemos desde que era un bebé, desde que naciera el 24 de septiembre de 1996 en un exclusiva clínica de Marbella. Tiene la belleza californiana de su madre, con su largo pelo rubio y sus ojos azules, y el arte y la elegancia de su padre, pura cepa malagueña. Stella del Carmen cumplirá 18 años en poco menos de tres meses y entre sus planes no está seguir los pasos de papá y mamá.
Stella es la “intelectual” de la familia según su propia madre, una estudiante brillante de Literatura a la que le gustaría escribir guiones y dirigir películas.
Pero tampoco renuncia a un buen photocall con dinerito de por medio. Antonio Banderas está moviendo sus contactos para que la niña de sus ojos “debute” delante de las cámaras de los fotógrafos por la nada inestimable cantidad de 35.000 euros, un montante muy superior a la cantidad que se paga ahora por los posados famosiles.
Aún así, la elevada cantidad no parece el mayor de los problemas. A pesar de su cualificado intelecto y de las muchas visitas a la Semana Santa malagueña, Stella no se siente nada cómoda hablando en castellano y claro, tiene muchas preguntas que responder.
Para comenzar, todo lo que ha sentido ante la inesperada separación de sus padres. Melanie presentó los papeles del divorcio el pasado día 30 alegando “diferencias irreconciliables”, aunque en Twitter siga siendo una mujer casada…
Además queremos saber con quién se va a quedar, que parece ser uno de los grandes motivos de discusión de los actores en este proceso. Fuentes cercanas a Antonio Banderas ya han comentado que el español va a luchar por la custodia de la todavía menor –al menos en Estados Unidos hasta los 21 años- y puede tener a su favor los problemas que llevaron a su ya ex-esposa a un centro de rehabilitación.
Así, Stella del Carmen está viviendo unos días duros ya que no es plato de buen gusto para nadie tener que posicionarse. Con Melanie disfruta yendo de compras y esquiando en Aspen, donde la familia tiene una residencia. Con papá tiene una cita semanal para ir al cine o salir a comer, aunque muchas veces el trabajo de Antonio hace imposible que ésta se celebre y Stella se coge unos buenos rebotes.
La relación con sus hermanos Alexander y Dakota (hija de Melanie y su ex marido Don Johnson) es inmejorable. Alexander es el músico de la familia y ambos conectan en su mundo más creativo. Con Dakota se siente plenamente identificada, ya que es una persona fuerte, inteligente y muy salvaje.
De hecho el pasado diciembre, Stella fue al rodaje de ’50 sombras de Gray’ en Vancouver (Canada) para apoyar a su hermana y ver de primera mano a ese portento de la naturaleza que es Jamie Dornan. Ella misma fue testigo del primer beso de la pareja formada por Anastasia Steele y Christian Grey, ¡¡que envidia!!
Entre sus aficiones está, además de leer e ir de compras, ir a ver Los Angeles Lakers, su equipo de baloncesto y donde juega Pau Gasol, su ídolo deportivo.
Tímida y bastante protegida por su familia, apenas ha tenido relación con la prensa más que de la mano de sus padres (en la gala Starlite Marbella con un precioso vestido negro que ensalzaba su cuerpo adolescente) o con Melanie en el front-row de la colección de Chanel del año pasado.
Lejos de sus devaneos con las grandes marcas, Stella es un claro exponente del boho-chic, ese estilo entre arreglado y dejado que impera bajo el sol de Los Angeles. Camisetas ‘oversize’, pantalones pitillo con rotos, botas desgastadas, sombreros o gorros, joyas grandes en plata… alguna de sus señas.
Y claro, con esa belleza y ese estilazo, Stella ya ha roto algún que otro corazón. Aunque Antonio amenazaba con plantarse “en la puerta con la escopeta” cuando su hijita viniera con un chico de la mano, lo cierto es que la joven ya ha tenido algún romance en el instituto, sobre todo cuando comenzó a ir a uno mixto y dejó de tener sólo compañeras de pupitre.
Menos de tres meses le quedan a Stella del Carmen para hacerse un intensivo de verano de castellano y contarnos muchas más cosas sobre ella, para saber si vivirá a partir de ahora en casa de Melanie o se vendrá a Málaga con Antonio, y para descubrir cómo quiere encarar ese maravilloso futuro que le espera.