Mientras al otro lado del charco se celebraban los Grammy Latinos 2022 y mis ojos se derretían, no de gusto precisamente, en Madrid la noche era de los Premios GQ a los hombres del año. Y eso, después de tener que tragarme lo otro para analizar sus dislates, siempre es mucho más efervescente y patrio.
Negro. No sé si era el dress code obligado pero sí el acierto absoluto en esta noche de fiesta total. Era fiesta de hombres, pero ellas siempre se los comen con patatas.
1. Silma López y su vestido abullonado. Cuando el volumen y el no escote se hacen protagonistas de una noche.
2. Milena Smit y su divina desestructura.
3. Si yo les contara las charlas personales con Adriana Abenia y el mundo pechugas y pezoneras las risas estarían garantizadas. Ayer su escote de vértigo no las necesitaba. Estaba insinuantemente sexy como le gusta a su Sergio.
4. Andrea Duro era nuestra Carrie en un Sexo en Nueva York madrileño.
5. Cuando Ana Fernández se pone cañera se pone y lo peta, aunque lo lleve todo.
6. Negro sólido y clásico total. Así era el de Natalia Rodríguez.
7. Negro con flores blancas y escote halter. Lara González.
8. Rosa, organza, volumen… si una se desmarca del negro noche que sea como Lourdes Hernández.
9. Chanel Terrero se puso esmoquin después de tantos meses de mallas y cristales y estaba estupenda.
10. El de Ana Mena no era mi look favorito, pero venga, que no se diga por esta vez.
11. Si hubiese faltado Cervantes, Álvaro por supuesto, yo no habría dormido feliz.
12. Y sí, señoras y señores, estuvo el omnipresente cafetero William Levy pero yo me sigo quedando con Cervantes. Álvaro, por supuesto.
1. Blanca Suárez me flipa tanto casi siempre que ayer se me mustió en su noche nada black ni festiva. Ni entendí su dos piezas como de mañana de primavera, ni sus guantes como de fregar pero en rollo cuqui.
2. El blanco extraño de Alex Saint me daba frío. Tal cual.
3. Martiño Rivas cayó en la trampa modernil.
4. Anoche Samantha Hudson ni con humor.
5. Lo de Rubén Ochandiano ya es de pérdida del Norte. Esto sí va con humor.
6. Y yo me pregunto, qué le está pasando a Ángela Cremonte. Lo de Benjamin Button se va a quedar corto. Tanto como su falda, que era más un fajín que una falda. Lástima, porque habría sido divina en un largo midi con este top de cuello cisne y lentejuelas negras.
7. A Eva Soriano, a nadie más, le perdono el trench vestido de plástico aunque la deje en el error porque debió matarla de calor anoche. Más allá del gusto.
8. Esmeralda Pimentel y su cosa esa como de trapecista pero en largo.
9. El pistacho brillante con las que algunas se empeñan este año me mata. El de Sydney Sweeney era otro más.
10. Menos pistacho era el verde de otros disfraces, pero le estoy buscando el punto. Y no hablo del G.
11. Que Joseph Quinn se habría camuflado de miedo con los sofás de una bisabuela rica es verdad verdadera.
12. Y hablando de tapiceros, venga, que me voy después de esto…
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